El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó el lunes a funcionarios del estado de Nueva York de querer "desmantelar" a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), en momentos en que el poderoso grupo que defiende el derecho a portar armas encara divisiones internas y
denuncias de malas prácticas financieras.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, dijo el sábado que su despacho inició una investigación relacionada con la NRA y que emitió citaciones judiciales como parte de la pesquisa, aunque no entregó más detalles.
El diario New York Times reportó que la indagación está
vinculada al estatus de exención de impuestos de la agrupación.
"La NRA está bajo asedio (del gobernador de Nueva York)
Cuomo y la fiscal general del estado, quienes están usando
ilegalmente el sistema legal del estado para desmantelar y
destruir esta importante organización y otras", dijo Trump en
Twitter.
"Deben repensar sus acciones rápido, detener sus luchas
internas y volver a ser GRANDES, ¡RÁPIDO!", añadió.
Representantes de las oficinas del gobernador y de la
fiscalía no devolvieron de inmediato los llamados en busca de
comentarios.
El retirado teniente coronel de la Infantería de Marina Oliver North anunció el sábado que dejaría su puesto como presidente de la NRA tras afirmar que se veía forzado a tomar la decisión por sus acusaciones de que
líderes del movimiento estaban implicados en malas conductas
financieras.
Su partida se produjo después de que el presidente ejecutivo
de la NRA, Wayne LaPierre, acusó a North de intentar sacarlo del
cargo amenazándole con publicar información "perjudicial" en su
contra, según una carta enviada a miembros de la cúpula de la
organización y publicada el viernes por el Wall Street Journal.
La NRA, que tiene más de 5 millones de miembros, es la
organización más poderosa y mejor conectada en apoyo a la
tenencia de armas en Estados Unidos. Trabaja de cerca con
legisladores para proteger a fabricantes de armas de
responsabilidad legal ante actos de violencia o tiroteos
perpetrados por civiles.