El presidente Donald Trump visitó el viernes una escuela católica privada en Florida, para enviar una señal clara de que su agenda educativa estará enfocada en que los niños pobres también puedan acudir a este tipo de instituciones.
El mandatario recorrió la Escuela Católica St. Andrews en Orlando, Florida, e ingresó a un salón de clase de cuarto grado donde compartió con los alumnos.
Trump estuvo acompañado por la secretaria de Educación Betsy DeVos, un defensora de las escuelas autónomas que describió a St. Andrews como "una de las muchas escuelas parroquiales dedicadas a educar a niños desfavorecidos".
Los estudiantes muy entusiasmados con la visita le dijeron que estaban estudiando sobre la historia de Florida, cuando una niña expresó que quería tener su propio negocio. Trump respondió con una sonrisa "ella va a hacer mucho dinero. Pero no postules para política", le indicó.
St. Andrews, que se define como parte de la Alianza para la Educación Católica de la Universidad de Notre Dame, atiende estudiantes desde pre-kinder hasta 8o. grado y, según su sitio web, acepta estudiantes becados y con otras formas de asistencia.
Esta es la primera visita de Trump a una escuela desde que asumió el puesto y da un fuerte indicio de cuáles son sus prioridades.
Los sindicatos de maestros criticaron rápidamente el plan el jueves, porque consideran que muestra la hostilidad del presidente hacia las escuelas públicas y su intención de convertir la educación en un sector generador de ganancias.
Durante un discurso ante el Congreso esta semana, Trump dijo que la educación es "el problema de derechos civiles de nuestra época", una frase quie volvió a mencionar durante su visita a la escuela.
En su discurso ante el pleno del Congreso Trump pidió a los legisladores que aprueben un proyecto de ley que financie la posibilidad de que los jóvenes de hogares pobres puedan elegir asistir a una escuela privada, incluidos los niños de las minorías.
El presidente aprovechará su viaje a Florida para quedarse durante el fin de semana en su residencia de Mar-a-Lago en Palm Springs y asistir a una cena-retiro del Comité Nacional Republicano.