Los países miembros de la OTAN condenaron este martes a Siria por derribar un caza de la fuerza aérea de Turquía, y calificaron el hecho de inaceptable.
“Consideramos este acto completamente inaceptable y los aliados de la OTAN lo condenamos en los términos más fuertes”, dijo el secretario general de la alianza militar, Anders Fogh Rasmussen.
En una rueda de prensa en Bruselas tras la reunión en esa ciudad de los embajadores ante la OTAN de los 28 estados que la integran, Rasmussen dijo que la alianza se solidariza con Turquía.
También señaló que el derribo del avión el viernes último “es otro ejemplo de que las autoridades sirias no respetan las normas internacionales, la paz, la seguridad ni la vida humana”.
Militares turcos dijeron que el avión no estaba artillado y volaba en misión de entrenamiento sobre aguas internacionales cuando fue derribado.
Damasco refuta esa versión y dice haberle disparado en defensa propia cuando la nave entró al espacio aéreo sirio. El avión cayó al Mediterráneo y sus dos pilotos están desaparecidos.
La reunión de los embajadores de la OTAN se produjo después de que Turquía invocó el Artículo 4 de la carta constitutiva, que dice que cualquier estado miembro puede consultar con sus aliados si considera amenazada su seguridad, integridad territorial o independencia política.
Rasmussen dijo que la OTAN no discutió el Artículo 5, que autoriza a los países miembros a usar la fuerza si uno de los aliados es atacado.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo este martes que el régimen sirio se ha convertido en una clara amenaza y advirtió que no se tolerarán nuevos ataques y que "el protocolo para entablar combate” de las fuerzas armadas de su país “había cambiado".
Durante una reunión en Ankara con diputados, Erdogan subrayó que "cualquier elemento militar que se aproxime a la frontera turca desde Siria y que represente una amenaza a la seguridad o un peligro” será considerado como tal, y el ejército "responderá a cualquier violación de la frontera por parte de Siria".
“Consideramos este acto completamente inaceptable y los aliados de la OTAN lo condenamos en los términos más fuertes”, dijo el secretario general de la alianza militar, Anders Fogh Rasmussen.
En una rueda de prensa en Bruselas tras la reunión en esa ciudad de los embajadores ante la OTAN de los 28 estados que la integran, Rasmussen dijo que la alianza se solidariza con Turquía.
También señaló que el derribo del avión el viernes último “es otro ejemplo de que las autoridades sirias no respetan las normas internacionales, la paz, la seguridad ni la vida humana”.
Militares turcos dijeron que el avión no estaba artillado y volaba en misión de entrenamiento sobre aguas internacionales cuando fue derribado.
Damasco refuta esa versión y dice haberle disparado en defensa propia cuando la nave entró al espacio aéreo sirio. El avión cayó al Mediterráneo y sus dos pilotos están desaparecidos.
La reunión de los embajadores de la OTAN se produjo después de que Turquía invocó el Artículo 4 de la carta constitutiva, que dice que cualquier estado miembro puede consultar con sus aliados si considera amenazada su seguridad, integridad territorial o independencia política.
Rasmussen dijo que la OTAN no discutió el Artículo 5, que autoriza a los países miembros a usar la fuerza si uno de los aliados es atacado.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo este martes que el régimen sirio se ha convertido en una clara amenaza y advirtió que no se tolerarán nuevos ataques y que "el protocolo para entablar combate” de las fuerzas armadas de su país “había cambiado".
Durante una reunión en Ankara con diputados, Erdogan subrayó que "cualquier elemento militar que se aproxime a la frontera turca desde Siria y que represente una amenaza a la seguridad o un peligro” será considerado como tal, y el ejército "responderá a cualquier violación de la frontera por parte de Siria".
