El hallazgo de miles de toneladas de alimentos descompuestos, de las partidas importadas por el gobierno de Venezuela para ser distribuidas en forma subsidiada, volvió a generar debate entre el gobierno y la oposición.
Según las denuncias, toneladas de alimentos importados por la empresa estatal PDVAL, que está bajo la órbita del Ministerio de Alimentación, nunca han sido distribuidos y se están perdiendo en los depósitos.
El gobierno venezolano en tanto insiste que todo se trata de una "campaña de manipulación" de la información por parte de la oposición, en función de las próximas elecciones legislativas del mes de septiembre.
Diferencias en las cifras
Mientras los denunciantes sostienen que son miles las toneladas de alimentos, incluyendo arroz, harina de trigo y pasta, entre otros productos de la cesta básica, que nunca han sido distribuidos y están en estado de descomposición en almacenes, puertos y bodegas.
La oposición que son más de 130.000 toneladas de alimentos descompuestos, cuya pérdida sería de $8.000 millones de dólares para el estado venezolano.
"Botar la comida es un pecado, pero dejarla descomponerse no tiene perdón de Dios", dijo Delsa Solórzano, que participa de un equipo opositor que investiga este caso al margen del Parlamento.
Por su parte el gobierno sólo reconoce que 30.000 toneladas de alimentos están "no conformes" con la calidad de consumo, en los depósitos de PDVAL.
Al respecto el presidente venezolano Hugo Chávez ha sostenido que "ellos han multiplicado eso por un millón” y agregó que "lo que pretenden es generar en estos meses la mayor cantidad de problemas, la guerra mediática, el terrorismo mediático, manipulando cifras y exagerando nuestros errores", comentó el mandatario.
La economía de Venezuela atraviesa un proceso que técnicamente se conoce como estanflación, con una mezcla de recesión e inflación, la cual alcanzó a 18 por ciento a julio.