El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dio al embotellador de Coca Cola dos semanas de plazo para que abandone “voluntariamente” el terreno donde estaciona sus camiones de entrega, en el que el Jefe de Estado desea construir viviendas públicas.
Al emitir la orden en su programa televisado de los domingos, Chávez expresó que el estacionamiento de la empresa serviría mejor a la comunidad que a la empresa.
No hubo respuesta inmediata de la embotelladora, y se desconoce qué pasaría si la empresa no cumple con la orden.
La medida tiene lugar mientras el gobernante socialista intensifica su control de la economía.
Lea además: Venezuela toma planta de arroz
La semana pasada, el presidente Chávez confiscó una hacienda productora de eucaliptos, propiedad de la empresa irlandesa Smurfit Kappa, y nacionalizó una unidad de la gigantesca empresa estadounidense Cargill, productora de alimentos.