El gobierno de Venezuela anunció que ofrecerá remover gratuitamente los implantes defectuosos de seno realizados con los productos de la empresa PIP, después de que el gobierno de Francia recomendara tomar esta medida preventiva.
Las prótesis fueron fabricadas por la empresa francesa Poly Implant Prothese, PIP, con un gel de silicona que se teme, debido a su posible ruptura, expone a riesgos de salud a quien los usa.
Miles de mujeres en todo el mundo utilizaron estos implantes y Venezuela es hasta ahora el primer país en emitir un comunicado oficial sobre el tema.
A través de la cadena de noticias estatal AVN, Eugenia Sader, ministra de salud de Venezuela, informó que quienes tengan este tipo de implante pueden acercarse a los hospitales, donde gratuitamente se les revisarán y removerán.
La funcionaria aclaró que las prótesis no serán remplazadas.
Por otra parte, la ministra de salud se refirió a la importación de este producto a Venezuela e indicó que “no hubo, en ningún momento, registro sanitario. Fueron colocadas en forma ilegal y ahora esas pacientes están corriendo riesgo”.
A su vez, hay especialistas que sugieren que los medios han difundido información aún no confirmada, como lo es la conexión de este implante con casos de cáncer. El gobierno no Francia aun investiga y todavía no hay presentado sus resultados científicos.
Reinaldo Kube, presidente de la Federación Iberoamericana de Cirtugía Plástica, dijo a Reuters, que en Venezuela se utilizan alrededor de 15 marcas de implantes y PIP, prohibida en el país hace un año, no estaba entre las más vendidas.