Tras el anuncio de Venezuela de su retiro de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y la formalización de la solicitud ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó enérgicamente a Venezuela a reconsiderar su decisión.
Pillay resaltó el impacto positivo de a Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la región y su ejemplo como un órganos “vitales y eficaces” ante el mundo.
La funcionaria agregó que la decisión de Venezuela va directamente en contra de las resoluciones adoptadas recientemente por el Consejo de Derechos Humanos con miras a la mejora de la cooperación y el diálogo entre los mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos.
“Mi preocupación es menos por los organismos como tales, sino por las personas cuyos derechos humanos se verán afectados. Me temo que una instancia vital de la protección de los derechos humanos de los venezolanos, y potencialmente para otros latinoamericanos, se perderá si esta decisión se lleva a cabo, quedando mucho más vulnerables a los abusos, con menos recursos jurídicos disponibles”, resaltó Pillay a través de un comunicado.
La alta comisionada exhortó a todos los estados de la región de las Américas para que sigan cooperando con los mecanismos de derechos humanos regionales e internacionales de derechos humanos y que se abstengan de tomar cualquier medida que debilite a uno de los más antiguos y eficaces mecanismos regionales de protección de derechos humanos.
Pillay resaltó el impacto positivo de a Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la región y su ejemplo como un órganos “vitales y eficaces” ante el mundo.
La funcionaria agregó que la decisión de Venezuela va directamente en contra de las resoluciones adoptadas recientemente por el Consejo de Derechos Humanos con miras a la mejora de la cooperación y el diálogo entre los mecanismos internacionales y regionales de derechos humanos.
“Mi preocupación es menos por los organismos como tales, sino por las personas cuyos derechos humanos se verán afectados. Me temo que una instancia vital de la protección de los derechos humanos de los venezolanos, y potencialmente para otros latinoamericanos, se perderá si esta decisión se lleva a cabo, quedando mucho más vulnerables a los abusos, con menos recursos jurídicos disponibles”, resaltó Pillay a través de un comunicado.
La alta comisionada exhortó a todos los estados de la región de las Américas para que sigan cooperando con los mecanismos de derechos humanos regionales e internacionales de derechos humanos y que se abstengan de tomar cualquier medida que debilite a uno de los más antiguos y eficaces mecanismos regionales de protección de derechos humanos.