Tres años después de su instalación, el presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), creada por el oficialismo y considerada ilegitima por la oposición, será disuelta tras las elecciones parlamentarias previstas para diciembre.
“La Asamblea Nacional Constituyente funcionará hasta diciembre, ya así se ha decidido, de manera autónoma, utilizando sus poderes”, afirmó Maduro durante una transmisión del canal del Estado.
Consultado tras el anuncio por la Voz de América, el analista político Carlos Luna expresó que la única labor que tiene el ente, que era la redacción de un nuevo texto Constitucional, no lo ha cumplido y a su juicio realizó otra función.
“Utilizaron la ANC como un muro de contención y como un bypass a todo lo que tiene que ver con la capacidad efectiva de poder de la alternativa democrática de bloquear las iniciativas de parte del ejecutivo madurista”, sostuvo Luna.
La legisladora opositora, Delsa Solórzano, por su parte, indicó que el pueblo nunca aceptó las intenciones expresas del sector oficialista.
“Cosa que ni siquiera logró porque ellos quisieron acabar con la Asamblea Nacional a través de la instalación de ese órgano y no lo lograron, el mundo democrático siguió reconociendo a la Asamblea Nacional como el único poder legítimo desde el punto de vista legislativo” aseguró Solórzano.
Hasta el momento se desconoce en qué porcentaje el órgano, conformado por más de 540 integrantes, ha avanzado para la creación de una nueva Carta Magna.
En mayo de 2017 el presidente en disputa, Nicolás Maduro, convocó vía decreto a una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de reformar el Estado y redactar una nueva constitución.
La elección de los miembros de la ANC ocurrió en julio de ese año, en medio de un proceso que expertos calificaron como un “golpe de Estado a la Constitución”.
