Los probables nominados republicano y demócrata para la elección presidencial de noviembre tuvieron recepciones muy diferentes la semana pasada en Virginia Occidental, estado que hoy realiza primarias, debido a sus posiciones sobre la industria del carbón.
El republicano Donald Trump fue saludado con algarabía el jueves cuando habló sobre su apoyo al sector minero en un acto en Charleston, la capital estatal. Trump también arriesgó desordenar su arreglado cabello al ponerse brevemente un casco que le dieron representantes de los mineros del carbón.
“Si gano, vamos a revivir esas minas. Ustedes van a estar tan orgullosos de su Presidente”, dijo Trump a la multitud que abucheó cuando mencionó a Hillary Clinton.
En marzo, Clinton dijo “Vamos a poner fin al negocios de muchos mineros del carbón y compañías del carbón”. Los comentarios los formuló cuando discutía sus planes para avanzar hacia fuentes de energía renovable, tras lo cual indicó que quería asegurarse que los trabajadores del carbón no fueran olvidados.
Pero sus comentarios no tuvieron una buena recepción en Virginia Occidental, donde unas 16.000 personas trabajan directamente para una industria que produce 7.000 millones de dólares en ventas y paga varios cientos de millones de dólares al estado cada año en impuestos.
En sus actos proselitistas la semana pasada, Clinton intentó explicarse y disculparse, calificando sus comentarios como error de su parte.
Trump culpa a las políticas del presidente Barack Obama por la caída de la industria del carbón y prometió revocar lo que llamó “ridículas regulaciones”.
Un candidato demócrata no ha ganado en Virginia Occidental desde 1996 cuando el esposo de Hillary, Bill Clinton, fue elegido para un segundo período.
Esta vez, Trump tiene el apoyo de la Asociación del Carbón de Virginia Occidental.
