Las autoridades de Seattle, en el estado de Washington confirmaron este lunes que la cifra oficial de muertos era de 21 y la cifra de desaparecidos había disminuido a 30.
Los rescatistas continúan con los operativos de rescate, pero debido a las condiciones del clima se les ha dificultado la búsqueda de víctimas y ahora también tienen que lidiar con el peligro de la contaminación.
Debido a la destrucción producida por el deslave las conexiones de agua, desague y gas han quedado destruidas por debajo de la superficie por lo que se teme una expansión de los componentes altamente contaminantes.
Por esta razón los rescatistas deben efectuar sus operaciones con sumo cuidado porque temen que los residuos de estos productos químicos sumamente tóxicos, que incluyen aguas residuales, gas propano y sustancias disolventes del hogar.
El portavoz de los bomberos también advirtió sobre la propagación de enfermedades como la disintería y el tétano, al tiempo de desestimar las posibilidades de encontrar sobrevivientes entre los escombros.
Los rescatistas continúan con los operativos de rescate, pero debido a las condiciones del clima se les ha dificultado la búsqueda de víctimas y ahora también tienen que lidiar con el peligro de la contaminación.
Debido a la destrucción producida por el deslave las conexiones de agua, desague y gas han quedado destruidas por debajo de la superficie por lo que se teme una expansión de los componentes altamente contaminantes.
Por esta razón los rescatistas deben efectuar sus operaciones con sumo cuidado porque temen que los residuos de estos productos químicos sumamente tóxicos, que incluyen aguas residuales, gas propano y sustancias disolventes del hogar.
El portavoz de los bomberos también advirtió sobre la propagación de enfermedades como la disintería y el tétano, al tiempo de desestimar las posibilidades de encontrar sobrevivientes entre los escombros.