Cancelan vuelos en Río de la Plata

Fuentes de la aerolínea uruguaya Pluna explicaron los factores que deberán tener en cuenta para calcular el impacto económico de las cenizas.

Los aeropuertos de Buenos Aires y de Montevideo volvieron a cancelar vuelos debido al remanente de cenizas volcánicas del volcán chileno Puyehue, que desde principios de junio afecta de manera intermitente el espacio aéreo.

En Buenos Aires, varias compañías cancelaron o reprogramaron todos sus vuelos este viernes, incluyendo Aerolíneas Argentinas y Lan, según la página web de Aeropuertos Argentina 2000, en la que se puede consultar la información de vuelos de cada compañía aérea.

La cancelación de vuelos al interior del país “está afectando a turistas y periodistas que viajan en el marco de la Copa América Argentina-2011”, informó la agencia AFP.

Montevideo enfrenta una situación similar. “La mayoría de los vuelos, unos 68, fueron cancelados”, informó a la Voz de América una operadora de Informes de Vuelo del Aeropuerto Internacional de Carrasco.

Pluna, Aerolíneas Argentinas, Lan, Gol, TAM, BQB cancelaron sus vuelos hasta la noche de este viernes o los reprogramaron y hay arribos demorados, según la operadora.

Costos económicos

La erupción de volcán chileno Puyehue, que comenzó hace 25 días, ha expulsado cenizas que afectaron de manera intermitente el espacio aéreo no sólo en Sudamérica sino también en Australia.

Una vez que se normalice la situación y las cenizas no vuelvan a alterar el tráfico aéreo, las compañías deberán evaluar el impacto económico del fenómeno climático.

Fuentes de Pluna, la aerolínea nacional de Uruguay, dijeron a la Voz de América que las cenizas “van a suponer pérdidas importantes para la empresa”, pero sólo podrán hacer estimaciones una vez que los vuelos ya no se vean afectados.

Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de calcular el impacto económico, explicaron. Uno de esos factores es cuánto se perdió de facturar el avión al no salir el vuelo.

Pluna, que vuela a 16 ciudades en Sudamérica, tiene una flota de 10 aviones con capacidad para 90 pasajeros cada uno. El costo de los pasajes varía entre unos $100 dólares y $400 dólares, con un promedio de $200 dólares.

“Suponete que el promedio de ocupación (del avión) es de un 70 u 80%, pierde dinero solamente con la cancelación del vuelo” por parte de la empresa, que debe devolver el dinero a los pasajeros o cambiar la fecha sin cobrarle la sobretasa que habitualmente se cobra cuando un pasajero quiere reprogramar su vuelo por cuenta propia, explicaron.

Si bien hay gastos en los que la empresa no incurre al no volar, pierde en costos de oportunidad –pasajeros que deciden viajar por otros medios- y en alojamiento para los que deben hacer conexiones, que representan entre el 20 y 30% de los pasajeros.

“Depende en qué aerolínea y cómo compro ese pasaje, pero en muchas situaciones sí tenemos que hacernos cargo del pasajero” en tránsito, explicaron las fuentes.

Desde el punto de vista operativo, también es complejo reprogramar los vuelos puesto que según la normativa, la tripulación debe descansar después de trabajar determinado tiempo. Y las compañías no pueden “tener todo pronto (para volar) por las dudas”. Deben prever con qué tripulación cuentan y los pronósticos en cada ruta y aeropuerto.

Después de casi un mes de alteraciones en el tráfico aéreo, le piden a “San Puyehue” que las cenizas se vayan del espacio aéreo.