¿Le gustaría visitar uno de los parques nacionales estadounidenses más grandiosos? El Yosemite, en California, con sus cascadas, o algo más caliente como el Everglades, en Florida.
Usted definitivamente sería muy bienvenido ahora porque, en lo que va de 2011, el número de visitantes a los 395 parques y lugares históricos ha bajando en un 5% comparado con 2010, año en el que las entradas ya habían declinado en un 7,5%.
Los oficiales del Servicio Nacional de Parques están un poco perplejos por esto, ya que usualmente las visitas a los parques aumentan durante las épocas de economía difícil. Es una opción mucho más económica que otros planes para las vacaciones.
Pero la prolongada inestabilidad de la economía y el continuo aumento de los precios de la gasolina empiezan a afectar estos espacios de recreo. No se puede olvidar que muchos visitantes llegan a estas áreas en grandes carros y vehículos de recreación, que por lo general requieren mucha gasolina.
A pesar de que no hay un conteo oficial, los trabajadores de los parques reportan una considerable disminución en uno de los segmentos más fuertes en el turismo de los parques: los visitantes de Europa, donde gracias al cambio con el dólar, hace que los viajes a Estados Unidos sean una ganga.
Pero el valor del dólar ha bajado y combinado esto con la inestabilidad de las economías en el “viejo continente”, se hace difícil para muchas familias, que podrían estar interesadas en la niebla de las montañas del Great Smoky o las puestas de sol en el Gran Cañón dejar sus hogares.