Guardia Nacional movilizará 15.000 tropas para seguridad de inauguración presidencial

Miembros de la Guardia Nacional llegan al Capitolio el lunes, días después que seguidores del presidente Donald Trump atacaron el Capitolio en Washington.

El FBI dice que se están planificando "protestas armadas" de simpatizantes de Trump.

Unos 15.000 miembros de la Guardia Nacional apoyarán las medidas de seguridad para la inauguración del presidente electo Joe Biden este mes, anunció el jefe de la Guardia Nacional luego de numerosas llamadas para que se aumente la seguridad del evento.

“A la fecha, a nuestras tropas se les ha pedido que apoyen la seguridad, la logística, y misiones de comunicación”, dijo en un comunicado el general Daniel Hokanson, jefe del Buró de la Guardia Nacional.

La Guardia Nacional tiene una larga historia de ayudar a asegurar las ceremonias de toma de posesión presidenciales de EE. UU., pero, por contraste, solo unos 8.000 miembros estuvieron presentes durante la inauguración del presidente Donald Trump en 2016.

El anuncio se produjo en medio de advertencias de posibles actos de violencia en los días previos a la inauguración, luego del violento ataque al Capitolio protagonizado por simpatizantes de Trump la semana pasada.

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El FBI envió un memorándum a los departamentos de policía alrededor del país, el lunes, advirtiendo que protestas armadas se han planificado para Washington, así como en todas las 50 capitales estatales.

El Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos (NPS, por sus siglas en inglés) anunció el lunes que cerrará el Monumento de Washington desde el 11 de enero hasta después de la inauguración, citando amenazas de violencia.

“Grupos involucrados en los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, continúan amenazando con alterar la inauguración el 20 de enero, 2021”, escribió el NPS en una nota publicada en su página web, refiriéndose a la violenta turba de seguidores de Trump que violaron la seguridad en el Capitolio el miércoles pasado.

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El NPS escribió que otras partes de la Alameda Nacional y carreteras podrían ser bloqueadas en las próximas semanas. El anuncio vino días después de la violación de la seguridad del congreso, lo cual ha generado cuestionamientos sobre la seguridad en Washington D.C.

El saliente jefe de la policía del Capitolio, Steven Sund, dijo al diario The Washington Post que oficiales de seguridad de la Cámara de Representantes y el Senado rechazaron su solicitud, previa al ataque al Capitolio, de pedir a la Guardia Nacional que estuviera lista para apoyar con la seguridad.

“Si hubiésemos tenido a la Guardia Nacional, podríamos haberlos mantenido a distancia por más tiempo hasta que más oficiales de otras agencias pudieran llegar”, dijo Sund al Post.

Sund dijo que el sargento de armas del Senado, Michael Stenger, sugirió que tuvieran pláticas informales con oficiales de la Guardia Nacional para pedirles que tuvieran a personal en alerta en caso fuesen necesarios, y que el Sargento de Armas de la Cámara, Paul Irving, expresó incomodidad sobre cómo luciría si se declarase una emergencia antes que se produjeran las demostraciones de los simpatizantes de Trump.

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El periódico dijo que Stenger se negó a discutir el asunto cuando se le pidió una entrevista, y que no pudo contactar a Irving para conocer sus comentarios.

Un portavoz del Pentágono dijo la semana pasada que la policía del Capitolio no hizo ninguna solicitud de apoyo de la Guardia Nacional antes de los disturbios en el Capitolio que dejaron cinco personas muertas, incluyendo un oficial de policía. Un segundo oficial de policía que respondió a la escena de los disturbios murió el fin de semana fuera de turno.

Los simpatizantes de Trump sobrepasaron a los insuficientes policías del Capitolio y pasaron varias horas dentro del edificio mientras agentes de seguridad evacuaban a los legisladores hacia un lugar seguro. A las autoridades les tomó horas restablecer el control del edificio, con la policía del Capitolio eventualmente recibiendo ayuda de la Guardia Nacional, policía local y agencias federales de cumplimiento de la Ley.

Tras el ataque, varios legisladores han cuestionado la preparación de la policía del Capitolio. Sund, Stenger y Irving han renunciado.