Analistas dicen que el reciente informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) hace que sea difícil para las autoridades iraníes alegar que el programa nuclear de su país es exclusivamente para fines pacíficos.
El informe de OIEA detalló cómo Irán ha llevado a cabo simulaciones computadorizadas de explosiones nucleares, trabajó en detonadores e hico más de una docena de diseños para el montaje de ojivas nucleares para misiles.
“Este informe deja bastante claro que Irán tiene las armas en mente”, dijo Matthew Kroenig, un experto en proliferación nuclear de Georgetown University. “(Teherán) está haciendo el trabajo que necesitarían con el fin de fabricar armas nucleares, por lo que es más difícil para ellos mantener la fachada de que esto es puramente un programa de energía pacífica”.
El informe de OIEA no dice que Irán tenga un arma nuclear, pero dice que Teheránn podría tener un programa de desarrollo de armas en curso.
Tal afirmación, sostienen los analistas, aumentará la presión internacional sobre Teherán y alterará la dinámica de la cuestión nuclear iraní. Gran Bretaña, Francia y Alemania han planteado la posibilidad de nuevas sanciones contra Teherán, pero Rusia y China –dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas- se oponen.
A pesar de la oposición internacional, Irán está avanzando con su programa nuclear, rechazando el informe como una “fabricación” y acusando al jefe de la OIEA, Yukiya Amano, de ser un títere del gobierno de Estados Unidos. Teherán dice que la información del análisis provino sobre todo de un ordenador portátil que fue robado de un funcionario iraní en 2004.
Valerie Lincy, editora de Iranwatch.org, dijo que es inevitable que las autoridades desmientan el informe.
“Creo que es una posición más difícil de adoptar hoy…ya que la OIEA ha entrado en muchos detalles sobre sus fuentes de información y ha recalcado el hecho de que esto no proviene de un solo Estado miembro, es decir, de Estados Unidos”, dice. “En este momento la información proviene de un montón de lugares diferentes, incluidas las investigaciones del propio organismo”.
Una responsabilidad compartida
Irán no es el único país cuestionado por las conclusiones del informe. Elliott Abrams, asesor adjunto de Seguridad Nacional para Medio Oriente bajo la presidencia de George W. Bush, sugiere que los nuevos hallazgos cambian el enfoque de cómo abordar la cuestión iraní.
“Uno de los efectos de este informe, creo, es que cambia el debate sobre si Irán está desarrollando armas nucleares a la pregunta de ¿qué podemos hacer al respecto del hecho de que Irán está desarrollando armas nucleares?”, dijo. “Creo que el informe de la OIEA medio que ha resuelto el primer argumento”.
El analista de seguridad Anthony Cordesman, del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que el informe plantea la cuestión de cuánto tiempo se debe seguir negociando con Teherán.
“En qué momento uno dice: ‘La opción militar debe ser usada o tenemos que decidir si realmente dejarlos a tener un dispositivo nuclear’”, explicó. “El problema también es que una cosa es decir que podrían tener unos pocos dispositivos, posiblemente con el tiempo, pero otra cosa es dejarlos seguir hacia delante y producir un número importante de armas nucleares”.
El desafío intelectual
El experto en Medio Oriente Ray Takeyh del Consejo de Relaciones Exteriores dijo que las sanciones internacionales, y los esfuerzos para retrasar o interrumpir el programa nuclear de Irán, no están funcionando.
Takeyh no cree que un Irán con armas nucleares es inevitable, ya que la vulnerabilidad económica y política del país, junto con una fuerte oposición interna, podrían complicar las ambiciones nucleares iraníes.
Sin embargo, el tiempo se acaba, aseguró.
“En mi opinión, el desafío intelectual es: ¿Cómo conseguir que el régimen cumpla con sus obligaciones internacionales sin el uso de la fuerza? Eso es difícil de hacer”.