París: Incertidumbre en EE.UU.

Más de 20.000 extranjeros se han sumado a la lucha por la causa del Estado Islámico, el grupo sunita radical que busca establecer un califato.

El temor parece haberse apoderado, no solo de Paris, sino también de Estados Unidos. Los estadounidenses usan el transporte público, caminan por las calles y se dirigen a sus trabajos con una mirada diferente.

Estados Unidos despertó la mañana del lunes, posterior a los ataques de Paris, con una mirada disímil.

Declaraciones del director de la CIA, del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y una nueva amenaza hacen que el país inicie la semana de una manera diferente y alimentan la percepción de que la cotidianidad que los estadounidenses conocen podría cambiar en cualquier momento.

La amenaza terrorista ha adoptado una nueva dimensión. Los ataques del viernes 13 de noviembre en Paris han cambiado la percepción de seguridad, no solo para los parisinos, sino para el mundo.

En Washington, la capital de la política global, casi es posible respirar la intranquilidad de sus habitantes al iniciar una nueva semana en el marco de una realidad que cada vez se ve menos en la lejanía propia del Medio Oriente y más cerca de casa.

La mañana del lunes se inició con declaraciones del director de la CIA, John O. Brennan, afirmando que los ataques de Paris "no son la única operación que el grupo Estado Islámico" tenía preparada. Brennan sostuvo que ciertamente no considera los ataques como "un acontecimiento aislado". Esto, debido a que "la agenda del EI es matar" y "ningún país es inmune".

Por otra parte, el presidente Obama desde Antalya, Turquíasostuvo que, como mandatario, su “prioridad es la seguridad del pueblo estadounidense”. Afirmando que aun cuando EE.UU. recibe más refugiados, lo hace sólo después de someterlos a controles de seguridad. Sin embargo, estas declaraciones se conocieron tan solo minutos antes de que un nuevo video del grupo EI fuera revelado.

Golpeamos el corazón de Francia, París, juramos que golpearemos el corazón de Estados Unidos, Washington.

En esta oportunidad, un hombre identificado como Al Ghareeb el argelino afirma que "… a los estados que forman parte de la campaña de cruzados, por Alá, les llegará su hora si Alá quiere, y como golpeamos el corazón de Francia, París, juramos que golpearemos el corazón de Estados Unidos, Washington".

No obstante, en ciudades como Nueva York, Boston y Los Ángeles, la seguridad se vio reforzada y los funcionarios policiales afirmaron las medidas cautelares tomadas no están basadas en ninguna inteligencia que conecte los ataques en Francia con actividades en EE.UU.

Es así, como se ha planteado un interrogante acerca de la inmunidad de EE.UU., de la forma que podría tomar la amenaza proyectada por el EI en Washington y del precio que estaría dispuesto a pagar el grupo terrorista por el establecimiento de un califato en las áreas que controla.

La iniciativa de este grupo yihadista sunita, que comenzó con la unión entre fanatismo religioso y conocimientos militares, parece haber permeado el imaginario colectivo y la percepción de seguridad en Estados Unidos.

Estos ataques establecen un nuevo debate acerca del que será el enfoque de los EE.UU. para combatir la amenaza terrorista y permitir que los estadounidenses se sientan seguros de nuevo.