Una mayor supervisión del accionar de los agentes de inmigración y el fin de las redadas son los pedidos de la organización United We Dream.
El pedido se da en nombre de los derechos de dos jóvenes protegidos por DACA y que estarían a punto de enfrentar órden de deportación.
Lesly Sophia Cortez-Martínez es madre de tres ciudadanos estadounidenses y una joven soñadora protegida con DACA.
Ella vive en Estados Unidos desde los 15 años y recibió permiso del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por sus siglas en inglés) para viajar a México el pasado mes de diciembre, gracias a un proceso de rutina llamado “advance parole”, una especie de permiso adelantado de viaje.
Cuando Lesly Sophia intentó regresar a EE.UU., un official de la oficina de aduanas y control fronterizo (CBP) ignoró el permiso de viaje y le negó la entrada a la joven madre.
Las autoridades fronterizas cuestionaron su elegibilidad para DACA y citaron problemas pasados con la patrulla fronteriza.
Después de varios días de presión y una respuesta legal fuerte obligaron a la patrulla fronteriza a reconsiderar su decisión y anuló la orden de deportación impuesta sobre la mujer y le permitirán el ingreso a EE.UU. para reunificarse con su familia, pero iniciará un proceso paralelo de deportación y la entregará a las autoridades tan pronto llegue a EE.UU. e incluso buscará la anulación de DACA.
Ante esta situiación se ha iniciado una campaña que busca recolectar firmas para pedirle a la Oficina de Inmigración (ICE) que emplee su poder discrecional y cancele cualquier accionar en contra de Lesly Sophia.
Por otro lado, Germán Nieto Cruz, otro joven amparado con DACA de forma similar está viviendo una pesadilla. A Nieto Cruz lo detuvieron en su casa cuando agentes de inmigración irrumpieron en su hogar en busca de alguien de apellido “Rodríguez” y terminaron llevándoselo detenido.
Las autoridades señalan que se lo llevaron por presuntamente pertenecer a una pandilla. Por su parte, el abogado del joven asegura que su defendido no tiene récord criminal y que lo confunden por pandillero por un tatuaje religioso.
"Lesly y Germán deben ser reunificados con sus familiares y sus casos deben ser cerrados. Estos dos jóvenes deben estar protegidos por DACA, pero ambos estuvieron frente a frente con agentes de inmigración que hicieron caso omiso a las políticas diseñadas para protegerlos”, dijo Zenén Jaimes Peréz, analista de políticas para United We Dream.