Lindsay Lohan tiene una cita en los tribunales, con un nuevo juez y enfrentando un nuevo cargo, que podría mandar a la atribulada actriz de regreso a la cárcel.
La estrella de Mean Girls tiene pendiente una audiencia este miércoles 9 de febrero de 2011, en la tarde en la que sería acusada de robo a gran escala. El cargo se presentará, dijeron fiscales, debido a un collar de $2.500 dólares, reportado como robado por una tienda lujosa.
Este es el más reciente y el más grave problema legal de la actriz, quien está bajo libertad condicional por un caso de manejo en estado de ebriedad del 2007.
La policía y los fiscales alegan que Lohan, de 24 años, tomó el collar de la tienda en la comunidad costera de Venice el 22 de enero, semanas después de haber salido de un centro de rehabilitación, en el que también protagonizó un supuesto episodio violento.
El abogado de Lohan ha negado que la actriz haya tomado el collar.
"Rechazamos tajantemente estas acusaciones y, si se presentan cargos, los impugnaremos judicialmente, no en los medios", señaló Shawn Chapman Holley en un comunicado que entregó a la prensa.
La ex estrella de Disney ha tenido problemas para cumplir con los términos de su libertad condicional. El año pasado, fue enviada dos veces a un centro de rehabilitación y se le mandó a la cárcel también dos veces.
Se espera que Lohan sea procesada por el cargo de robo agravado luego de su audiencia en la corte, pero su libertad depende de lo que decida el juez de la Corte Superior de Los Angeles, Keith Schwartz.
El magistrado determinará las condiciones en las que la actriz podría permanecer fuera de la cárcel y si violó los términos de su libertad condicional.
Lohan también enfrenta un caso en el condado de Riverside, donde los fiscales están todavía evaluando si presentan cargos de agresión por una disputa que tuvo con una empleada del centro de rehabilitación Betty Ford en diciembre de 2010.