Una jueza ordenó el arresto de la actriz y cantante, Lindsay Lohan, luego que la artista faltó a una audiencia obligatoria.
La jueza del Tribunal Superior de California, Marsha Revel, fijó una fianza de $100.000 dólares.
La actriz de 23 años, debía comparecer ante la corte para reportar su progreso en relación con su libertad condicional, derivada de dos arrestos en 2007, por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Su abogada, Shawn Chapman Holley, dijo que el pasaporte de Lohan fue robado mientras se encontraba en el Festival de Cine de Cannes y que no pudo volver a Los Angeles para la audiencia.
“Ella, de hecho, tiene pasajes”, dijo Holley a la jueza.
“Desde nuestro punto de vista, existe una razón válida para que no esté aquí hoy", anadió la abogada.
Por otra parte, Revel dijo que Lohan faltó a citas previas con el tribunal y que debió estar presente.
“Si ella hubiese querido estar aquí, a la corte le parece que hubiera podido estar aquí”, dijo la magistrada.
La jueza revocó la libertad condicional de Lohan, emitió una orden de arresto e impuso varias condiciones en caso de que Lohan pague la fianza.
Lindsay tendrá prohibido consumir alcohol, deberá usar un brazalete de vigilancia y someterse a análisis de drogas sin aviso cada semana.