El presidente de México, Felipe Calderón, aseguró que no se detendrá en la lucha contra el crimen organizado.
En medio de la ola de violencia que azota a varios estados del país, Calderón explicó que este problema ha crecido porque antes los criminales sólo se dedicaban a transportar droga a Estados Unidos, y ahora buscan ser los que mandan una comunidad o municipio.
También el mandatario recriminó que autoridades estadounidenses no hayan hecho lo suficiente para frenar el tráfico de armas y reducir el consumo de estupefacientes, al decir que “su negocio fuerte sigue siendo pasarle droga a Estados Unidos y por eso los estadounidenses son tan culpables en esto, como muchos de los propios criminales” afirmó, porque según el presidente mexicano, “siguen consumiendo muchas drogas y porque siguen vendiendo muchas armas. Hemos capturado más de 110.000 armas en cuatro años, suficientes para armar un ejército, las hemos quitado a los criminales”, aseguró.
En las calles, el Movimiento por la Paz, que encabeza el poeta Javier Sicilia pidió al gobierno de Estados Unidos mayores acciones para frenar el contrabando de armas. “Los Estados Unidos tienen que tener conciencia de que detrás de cada uno de sus drogadictos y detrás de cada una de sus armas, están nuestros muertos, está nuestro dolor, está nuestra sangre”, afirmaron.
Los integrantes de este movimiento anunciaron que reanudarán el dialogo con el Congreso Mexicano y demandaron a los criminales, a quienes llamaron “señores de la muerte”, deponer sus armas y pedir perdón a los ciudadanos por todo el daño que han hecho.