El gobierno irlandés publicará sus planes para recortar drásticamente sus gastos en seguridad social y elevar los impuestos para cumplir con las condiciones de un rescate internacional.
El plan presupuestario a cuatro años que prevé ahorrar $20.000 millones de dólares es una de las condiciones del rescate. Irlanda se convierte así en el segundo miembro de la zona euro en recibir ayuda financiera en el año 2010.
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El primer ministro Brian Cowen dijo al Parlamento que aún no se había acordado una cifra final para la asistencia, "pero se ha discutido un monto del orden de los $113.000 millones de dólares".
Irlanda enfrenta una crisis interna en el gabinete después de que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional anunciaran un rescate, ya que varios políticos y miembros del gabinete denunciaron que el primer ministro, Brian Cowen, negó durante semanas que el país necesitara ayuda.
El periódico Irish Independent dijo que la situación era tan crítica que Dublín podría inyectar dinero adicional en el alicaído sistema bancario este mismo fin de semana, sin esperar la llegada de los préstamos del bloque europeo y el FMI.
Rebajan su evaluación
La agencia de calificaciones de riesgo Standard & Poor's rebajó la nota crediticia de Irlanda y le asignó un panorama "negativo" a Irlanda.
La decisión disparó el diferencial de rendimiento de los bonos irlandeses frente a las notas alemanas y el costo de asegurar la deuda del país contra una potencial cesación de pagos.
Además, Standard & Poor's alertó a Irlanda de que en el futuro podría bajar aún más su evaluación.
Irlanda cayó en una profunda deuda cuando tuvo que rescatar tres importantes bancos que perdieron miles de millones de dólares en préstamos de bienes raíces impagables durante la recesión global de 2008.