En medio de una ola de enfrentamientos entre partidarios y opositores a Morales en La Paz, la segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Añez, sostuvo que está dispuesta a asumir temporalmente el Gobierno.
“Voy a asumir el reto solamente para estar lo necesario para llamar a elecciones transparentes, para que los bolivianos tengan la certidumbre de que su voto va a ser respetado”, dijo Añez en una entrevista con el canal de televisión Red Uno, en la que no aclaró cuando podría producirse su asunción.
Al llegar al aeropuerto de El Alto, cerca de La Paz, Añez fue llevada por un helicóptero de la Fuerza Aérea a una academia militar, desde donde sería trasladada al Congreso, dijo a periodistas el senador Arturo Murillo.
La Asamblea Legislativa debe aceptar formalmente la renuncia de Morales, por lo que el opositor Carlos Mesa -quien resultó segundo en los comicios de octubre- pidió el lunes a la policía y a los manifestantes que están en las calles que permitan el arribo de los legisladores.
El órgano legislativo recibió el lunes la carta de dimisión de Morales, en la que denuncia persecuciones de “los golpistas” a sus aliados y familiares.
Según la normativa boliviana, en ausencia del presidente y el vicepresidente -quien renunció junto con Morales-, el jefe del Senado se haría cargo provisionalmente de conducir el país y, de no poder, debería hacerlo el titular de la Cámara de Diputados. Pero el domingo ambos dimitieron, como también el vicepresidente del Senado.
La crisis se aceleró en la mañana del domingo con un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señaló que las elecciones del 20 de octubre deberían ser anuladas para dar paso a nuevos comicios, luego de haber encontrado “irregularidades” que cuestionaron la victoria de Morales.
El lunes la OEA pidió que, frente a la “crisis política e institucional”, se reúna la Asamblea Legislativa “en forma urgente” para nombrar nuevas autoridades que garanticen un nuevo proceso electoral.
Tras hacer un llamamiento a nuevas elecciones que no fue escuchado, Morales dijo el domingo que renunciaba para reducir la violencia que se ha apoderado de la nación andina y denunció un “golpe de Estado” en su contra.