“Lo que es bueno para Centroamérica lo es para EE.UU.”

El presidente Obama, centro, junto al secretario de Estado, John Kerry, derecha, y el presidente de Guatemala Otto Pérez Molina durante la reunión con mandatarios de Centroamérica en la Cumbre de Panamá.

El presidente Barack Obama se reúne con presidentes centroamericanos y reafirma su compromiso con la región y la migración de niños.

En el marco de la VII Cumbre de las Américas el presidente de Estados Unidos, Barack Obama reafirmó su compromiso con Centroamérica, en especial con el llamado Triángulo del Norte para garantizar un plan que promueva el desarrollo de la región.

El presidente Obama destacó durante su discurso que Estados Unidos y Centroamérica tienen “una fuerta agenda en común” y reconoció que “lo que es bueno para la región, es bueno para Estados Unidos".

Según un comunicado de la Casa Blanca la estrategia de participación de EE. UU. en Centroamérica promueve el objetivo de tener una región integrada económicamente que brinde a sus habitantes oportunidades en el ámbito económico, cuente con instituciones públicas más eficaces, transparentes y responsables, y garantice un entorno seguro para sus habitantes.

Asimismo Obama hizo mención a los $ 1.000 millones de dólares solicitados al Congreso para el año fiscal 2016 con el propósito de respaldar un plan de acción orientado a mejorar la calidad de vida en los países del Triángulo del Norte, que son El Salvador, Guatemala y Honduras.

El objetivo es crear oportunidades en el ámbito económico para que los jóvenes no sientan que es necesario abandonar su país en busca de mejorar y evitar futuros flujos de migrantes indocumentados que arriesgan sus vidas en busca de mejores condiciones de vida.

En la reunión con los jefes de estado de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el presidente Obama animó a sus homólogos a impulsar la integración regional, promover el comercio y tener una estrategia de seguridad conjunta para toda la región.

Además, subrayó que las probabilidades de lograr un crecimiento económico sostenido son mayores cuando un país posee instituciones democráticas transparentes y responsables de rendir cuentas, y cuando adopta un firme compromiso de proporcionar seguridad a sus ciudadanos.