La NASA detecta agua en áreas de la Luna iluminadas por el Sol

Una puesta lunar desde La Mora, Sonora, México, el 11 de enero de 2020.

Los datos indican la presencia de agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente equivalente a una botella de agua de 12 onzas, atrapada en un metro cúbico de suelo, esparcido por la superficie lunar.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) informó el lunes que ha confirmado que se puede encontrar agua en las áreas de la Luna iluminadas por el Sol, lo que indica que el agua puede estar mucho más extendida de lo que se pensaba.

La NASA dijo que confirmó el descubrimiento utilizando su Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés), un laboratorio de vuelo a bordo de un avión 747 especialmente modificado. Anteriormente se creía que las moléculas de agua solo se podían encontrar en áreas frías y sombrías de la superficie lunar.

Los resultados del estudio también se publican en el último número de Nature Astronomy.

La NASA dice que SOFIA detectó moléculas de agua en Clavius, uno de los cráteres más grandes visibles desde la Tierra, ubicado en el hemisferio sur de la Luna.

Los datos indican la presencia de agua en concentraciones de 100 a 412 partes por millón, aproximadamente equivalente a una botella de agua de 12 onzas, atrapada en un metro cúbico de suelo, esparcido por la superficie lunar.

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En comparación, la NASA dice que el desierto del Sahara tiene 100 veces la cantidad de agua que SOFIA detectó en el suelo lunar. Pero independientemente de cuán pequeña sea la cantidad, el descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre cómo se crea el agua y cómo persiste en la dura superficie lunar sin aire.

Para los científicos el reciente hallazgo es alentador para los planes de la agencia de establecer una presencia humana sostenible en la Luna para fines de la década. Queda por determinar si el agua que SOFIA encontró es fácilmente accesible para su uso como recurso.

Cuando los seres humanos aterrizaron por primera vez en la Luna en 1969, se creía que estaba completamente seca. Pero las observaciones desde la Tierra y las naves espaciales desde entonces han revelado evidencia de hielo e hidratación en una variedad de regiones. Antes los científicos no podían distinguir en qué forma estaba presente el agua.

Los vuelos futuros de SOFIA buscarán agua en lugares adicionales iluminados por el Sol y durante diferentes fases lunares para aprender más sobre cómo se produce, almacena y mueve el agua a través de la luna. Los datos se sumarán al trabajo de futuras misiones lunares para crear los primeros mapas de recursos hídricos de la Luna para la futura exploración espacial humana.