El expresidente del gobierno español, declarado persona non grata por la Asamblea Nacional de Venezuela, dijo que espera que esa medida no le impida entrar al país a mediados de mayo.
En una entrevista con la emisora venezolana Unión Radio, González dijo que sigue adelante con sus planes de presentarse a defender a los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, presos por razones políticas en el penal de Ramo Verde.
“Si el ejecutivo venezolano decide no permitirme la entrada está violando mis derechos de recorrer ese país, pero no quiero provocar un escándalo, ni haré un espectáculo en la frontera si me lo impiden”, advirtió.
El expresidente dijo que su presencia en el juicio que puedan seguir a los dos líderes opositores está contemplada en la legislación venezolana.
“Las leyes especifican que un asesor técnico externo, que ni siquiera tiene que ser abogado, puede asistir a la defensa”, explicó.
Añadió que si bien “el presidente [Nicolás] Maduro tiene la legitimidad que dan los votos, espero que no tengan problemas con la legitimidad del ejercicio de su cargo, que es respetar el pluralismo”.
“Un demócrata puede preciarse de ser tal cuando defiende la libertad de expresión de quien no piensa como él”, dijo.
González también defendió su gestión, que explicó se originó luego de hablar con las esposas de López y Ledezma, que lo dejaron “impresionado” con la convicción con la que ellas defienden las causas de sus maridos.
“Para mí la lucha por la libertad es una prioridad", remarcó. “No puedo traicionar mi propia biografía”.