Las elecciones legislativas del pasado domingo en Venezuela generaron una enorme victoria para quienes creen que la democracia puede proveer un camino para sacar al país de una profunda crisis, dice un editiorial del Washington Post, publicado el miércoles, titulado "Rescatar a Venezuela".
“A pesar de las profundas condiciones injustas, una coalición opositora logró una abrumadora victoria sobre el regimen del presidente Nicolás Maduro, dándole una mayoría calificada en la Asamblea Nacional” agrega el editorial.
El artículo editorial del Post indica que el resultado puede abrir el camino para negociaciones políticas y la adopción de medidas necesitadas desesperadamente para salvar al mayor productor de petróleo del colapso económico, si Maduro y otros herederos políticos del fallecido Hugo Chávez cooperaran.
“Desafortunadamente, eso no parece posible por ahora” indica el Washington Post debido a comentarios del presidente Maduro.
Como lo han señalado analistas venezolanos independientes, indica el Post, una política enfocada principalmente en la econmomía sería la respuesta más sensible hacia los votantes, quienes asistieron a las urnas en un porcentaje del 74 por ciento no porque necesariamente querían reemplazar al gobierno de Maduro, sino en busca de un desesperado alivio a la escasez de artículos de primera necesidad.
El editorial del Washington Post dice que en los próximos meses el gobierno venezolano tiene que reformar un distorcionado sistema cambiario y remover los controles del capital y de los precios, dejar de cobrar menos de 1 centavo por galón de gasolina, poner fin al gasto desenfrenado respaldado por la impresión de dinero y cesar la persecusión del secrtor privado.
Si Maduro y otros dirigentes de línea dura se salen con la suya, sin embargo, el movimiento Chavista reaccionará en la forma en la que lo ha hecho en previos reveses políticos, con autocracia, dice el Washington Post.