“La gente va a seguir saliendo de Venezuela”: Coordinadora regional de refugiados de EE. UU.

Refugiados venezolanos en un campamento temporal instalado por la Cruz Roja Colombiana en la localidad Arauquita, en marzo de 2021.

Washington ha destinado 1.400 millones de dólares para ayudar a 16 países que dan cobijo a migrantes y refugiados venezolanos. La funcionaria estadounidense Anjalina Sen advierte que se requieren “más recursos y más programas” para atender a la población que se moviliza fuera de Venezuela.

Los venezolanos continuarán migrando de su país “por necesidad” en medio de una crisis humanitaria sin precedentes en la región, comentó este jueves la directora de la oficina de población, refugiados y migrantes del Departamento de Estado de Estados Unidos, Anjalina Sen.

Desde Bogotá, Colombia, donde reside, Sen participó en el programa semanal que transmite por redes sociales el embajador de Estados Unidos en Venezuela, James Story, y allí advirtió que las proyecciones de las Naciones Unidas revelan que los venezolanos migrantes y refugiados sumarán siete millones en 2022.

“Soy optimista en general, pero creo que todavía, con la situación hoy en día, lo que estamos viendo dentro de Venezuela, la falta de servicios de salud, la falta de servicios de educación, la gente va a seguir saliendo de su país por necesidad (…) no veo que la situación está mejorando dentro de Venezuela”, expresó Sen ante la consulta de uno de los centenares de espectadores del programa.

Venezuela experimenta una crisis integral que los opositores del gobierno de Nicolás Maduro califican como una “emergencia humanitaria compleja”: los índices de pobreza superan el 90% de la población; existe un proceso hiperinflacionario desde hace casi cuatro años -el segundo más prolongado de la historia económica moderna- y persiste una diatriba política internacional sobre la legitimidad del mandatario venezolano y la democracia en el país.

Sen aprovechó otra pregunta y su experiencia durante siete años en tres países para atender la crisis migratoria por la guerra civil en Siria para mencionar las similitudes entre esa movilización con el caso venezolano de años recientes.

“Es una situación bien diferente porque es un país en situación de guerra, pero lo similar es que la gente está saliendo de su país de origen sin otra opción, están obligados a huir. Es una experiencia única, pero compartida dentro de las situaciones que hay en Siria y lo que está en Venezuela hoy en día”, observó.

Recursos necesarios

La funcionaria estadounidense precisó que ha sido “fundamental” para su país trabajar junto con las Naciones Unidas en un sistema bautizado como R4V, Respuesta para Venezuela, por sus siglas en inglés, en el que participan “más de 170” organizaciones de los 16 países anfitriones que más reciben población migrante y refugiados desde la nación suramericana.

“Apoyamos la asistencia humanitaria, que viene desde los derechos humanos y ayudarles con el acceso a la educación, a ampliar el acceso a sistemas de salud. Estamos trabajando con el tema de la pandemia y acceso a vacunar de COVID-19, y ayudarles con medios de vida, como emprendimientos y validación de títulos” de estudios superiores, comentó la vocera estadounidense.

También lea Venezolanos y haitianos en Necoclí: ¿Qué cuesta y cuánto se arriesgan por el sueño americano?

Precisó que existe una “respuesta integral” de Estados Unidos a la población migrante y refugiada de Venezuela, que incluye la inyección de 1.400 millones de dólares a los 16 principales países anfitriones, pero insistió en que se necesitan “más recursos y más programas, porque hay mucha necesidad”.

Sen insistió en remarcar la vulnerabilidad de los migrantes venezolanos, especialmente de adolescentes y niños no acompañados, en pasos fronterizos de alto riesgo, donde, advirtió, predominan bandas criminales, “coyotes”, grupos narcotraficantes y organizaciones de trata de personas.

Sobre los migrantes venezolanos que cruzan el Río Grande en la frontera sur de Estados Unidos y México, Sen acotó que el Departamento de Estado todavía no lo considera un flujo migratorio de alta frecuencia. “Son muy pocos. Los venezolanos prefieren quedarse más cerca de casa. Hay mucha gente que tiene su familia todavía en Venezuela y no quieren ir muy lejos. No estamos viendo que es un fenómeno muy grande”, apuntó.

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.