La situación en la frontera de Estados Unidos con México ha mostrado una cara a la que muchos no han querido ver, pero ha estado presente con sus profundas arrugas y desaliño. Esta semana en Foro, de la Voz de América, el analista Israel Ortega, portavoz de Libre Iniciativa, aseguró que el tema de inmigración no es exclusivo de partido político alguno y tanto demócratas como republicanos tienen responsabilidad en la situación que se vive en la frontera.
Según datos oficiales, solamente en marzo se detuvieron cerca de 100 mil personas en la frontera. La mayoría de ellos provienen de Centroamérica, de los países denominados como el Triángulo Norte. De la misma forma, casi el 80 por ciento de ellos fue devuelto a sus países, de acuerdo con informes de la Policía Fronteriza. Los migrantes continúan atribuyendo su peligroso éxodo, a la falta de oportunidades laborales, la violencia generalizada por las pandillas y la devastación debido a los desastres naturales. Unido a ello, ahora insisten en que la pandemia agrava su situación a un nivel nunca visto.
“Tenemos que dejar la idea de que Estados Unidos se involucre en cada detalle de otros países donde francamente no es cuestión nuestra y no es el papel nuestro el de intervenir en un país soberano”, comentó Ortega.
El gobierno del presidente Joe Biden, quien revirtió las políticas migratorias de su antecesor, Donald Trump, insiste en que su nueva política mantiene un espíritu humanitario. Sus palabras fueron interpretadas por muchos migrantes, según los expertos, como una bienvenida a emigrar, algo que rechaza el propio presidente y sus asesores. Los menores no acompañados, sin embargo, son acogidos como parte de esa política “humanitaria”. El incremento de estos menores en la frontera sur ha generado una peligrosa situación en los albergues. El propio Biden mostró su descontento por las condiciones en que los niños viven e involucró al Pentágono en una campaña para brindarles condiciones dignas.
Acuerdos sí, divisiones no
Según Ortega, la reforma sobre inmigración debe buscar convergencia y no discrepancias. “Una de las mejores formas de arreglar el sistema migratorio en este país es centrándonos en las ideas donde sí hay bipartidismo. ,Es decir, donde hay apoyo entre ambos partidos. El sistema de visas debe ser reformado. Sabemos que (se necesita) más acción en el Congreso para proveer más visas agrícolas, para doctores, para enfermeras. Debemos empezar por ahí”, dijo.
Ortega fue claro al defender la migración ordenada al país. Según él, es la mejor forma de garantizar la superioridad económica de Estados Unidos en el mundo. “Si alguien desea venir a este país a trabajar deberíamos permitir que eso sea posible. Si ampliamos las avenidas legales para que la gente pueda emigrar a este país creo que no veríamos tanta tragedia, tanta miseria como estamos viendo ahora”.
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