![En pantalla el viceministro técnico de Hacienda de Colombia, Gonzalo Hernández Jiménez, mientras participa de un evento sobre políticas públicas, convocado por el FMI, en Washington DC, el 12 de octubre de 2022. [Foto: Salomé Ramírez, VOA].](https://gdb.voanews.com/013b0000-0aff-0242-6909-08daac7a65c8_w250_r1_s.png)
En medio de predicciones de mayor inflación y una reducción del cálculo de expansión para América Latina en 2023, representantes del gobierno de Colombia se mostraron confiados en que la reforma tributaria del presidente Gustavo Petro liderará el camino para atajar las necesidades de personas de bajo y mediano ingreso del país.
Así lo aseguró el viceministro técnico de Hacienda de Colombia, Gonzalo Hernández Jiménez, quien participó el miércoles del panel 'Políticas para las Personas: Decisiones Inclusivas en Presupuestos Ajustados', como parte de las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington DC.
Hernández Jiménez reconoció en declaraciones a la Voz de América que los escenarios adversos de la economía mundial “se convierten en desafíos y en retos para la economía colombiana, y para otras economías en desarrollo y emergentes también”.
“Eso limita el espacio fiscal que tienen los países y en la búsqueda de tener un espacio fiscal que nos permita atender las necesidades sociales que son prioritarias en Colombia, el gobierno decidió radicar desde el primer día una reforma tributaria (...) es importante mencionar que es una reforma progresiva”, expresó Hernández Jiménez.
El viceministro abundó en que a través de dicha reforma, “las personas que tienen ingresos más altos y más riqueza, contribuyen más al recaudo, y también hay unos sectores que en este momento tienen buenas condiciones de utilidades que pueden contribuir más a este recaudo”.
Entre otras cosas, la reforma tributaria busca que personas con ingresos por debajo de 10 millones de pesos (unos 2.167 dólares) no paguen más impuestos, por lo que dos de cada tres pesos recaudados adicionales con la reforma provendrían de las personas que tienen ingresos mayores a 20 millones de pesos (unos 4.334 dólares) mensuales.
El 50 % de todo el recaudo de la reforma tiene que ver con el sectores petrolero y minero, al no permitir la deducibilidad de las regalías, según dijo Hernández Jiménez, quien agregó que en este momento de crisis económica mundial los sectores petroleros y mineros tienen utilidades extraordinarias, y por lo tanto, pueden contribuir más al sector fiscal.
Por su parte, Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República de Colombia, en un panel separado detalló el reto que representa para Colombia la inflación en medio del endurecimiento de las condiciones financieras.
“Los precios de la comida [en Colombia] han subido mucho más que en otros países. Estamos analizando cómo pasó, pues luego de mayo de 2021, los precios de la comida han aumentado más de 7% por encima de otros países”, dijo al detallar que hubo un impacto en el suministro.
Sin embargo, Villar apuntó que las expectativas del Banco de la República sugieren que la inflación bajará en un año a un número cercano al 7%, y a un 4.5% en dos años.
La meta del gobierno colombiano es 2%. “Sabemos que el proceso de convertir a esa meta tomará más de dos años”, expresó.
El gerente general del Banco de la República opinó que “la expectativa es que con la reforma tributaria, el Gobierno reducirá el déficit fiscal por más de dos puntos porcentuales de un año a otro”. Hasta ahora, dijo, el déficit en Colombia se quedó muy alto en 2021 mientras la mayoría de los países de la región estaban disminuyendo. Es decir, estaría en un 5 y 6%.
“Lo que tenemos es una eliminación de muchos beneficios tributarios que no vemos directamente asociados con objetivos socialmente deseables, y al eliminar esos beneficios tributarios sectoriales, estamos también nivelando la cancha para que las empresas medianas y pequeñas tengan la posibilidad de avanzar como lo están haciendo las empresas grandes”, dijo.
Por otro lado, el viceministro aludió a la sólida posición del dólar sobre el peso colombiano, y responsabilizó de ello a las diferencias de política monetaria en las economías avanzadas y las políticas en desarrollo. “Los aumentos de tasa de interés en Estados Unidos, llevan a que las economías en desarrollo tengan que aumentar también sus tasas de interés para poder reducir esa diferencia, que viene asociada con salidas de capitales. Es uno de esos retos globales”, dijo.
Villar, en cambio, aseguró que “la depreciación [del peso sobre el dólar] es algo para preocuparse pues no es fácil de controlar. Si tenemos más depreciación, quizás nos veamos forzados a restringir aún más la política monetaria”.
Hernández Jiménez descartó que una posible recesión en Colombia pudiera empeorar con la reforma tributaria asegurando que “si inviertes en más infraestructura social y económica como acumulación de capital humano, todos estos son buenos para el crecimiento económico”.
El calendario legislativo de Colombia establece que la reforma tributaria podría estar aprobada a finales de noviembre. Esta ya recibió aprobación de las comisiones económicas del Congreso, y procederá a ser discutida en el pleno del Senado y la Cámara.
El FMI anunció el martes que recortó su proyección de expansión en 2023 debido a cambios en los precios de las materias primas y las condiciones de financiamiento externo. Ahora, se pronostica que la expansión de la producción en Latinoamérica y el Caribe se reduzca en 0,3 puntos porcentuales, a 1,7 %.
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