El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick dijo este miércoles, 15 de febrero, que planea renunciar el el próximo 30 de junio, cuando su periodo de cinco años culmine.
Con esta decisión, comienzan las dudas sobre si Estados Unidos buscará que un estadounidense siga liderando la institución, tal como ha ocurrido desde su fundación.
"Me honra haber liderado una institución de clase mundial con gente tan talentosa y excepcional", afirmó Zoellick, en el comunicado emitido tras haberse reunido con el personal del Banco Mundial para informarles sobre su decisión.
El eje de combate del Banco Mundial, es el combate a la pobreza y el fomento al desarrollo.
Algunos de los posibles candidatos para reemplazar a Zoellick podrían ser la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y el ex asesor económico de la Casa Blanca, Larry Summers.
La Casa Blanca declinó referirse a los posibles sucesores de Zoellick.
"No tengo ninguna información para ustedes, en lo que se refiere a posibles sucesores", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a los periodistas que viajaban en el avión presidencial.
Naciones en desarrollo y mercados emergentes han realizado una dura campaña en los últimos años para terminar con el dominio europeo del Fondo Monetario Internacional y la prevalencia de Estados Unidos en los puestos más altos del Banco Mundial.
Funcionarios de grandes economías emergentes como Brasil dijeron este miércoles que el proceso de selección del sucesor de Zoellick, debería estar basado en las aptitudes y no en la nacionalidad.
