Un hombre de 25 años fue instruido de cargos este miércoles bajo la acusación de desatar el pánico con la amenaza de la explosión de otra bomba en la meta del Maratón de Boston, donde la víspera se rindió tributo a las víctimas del atentado del año pasado.
Un juez le fijó fianza de $100 mil dólares pero lo envío a una instalación médica del estado de Masachusetts para que sea evaluado psiquiátricamente.
Kevin Edson, también conocido como Kayvon Edson, está acusado de amenaza de bomba y de agresión con un dispositivo de mentira. De ser hallado culpable podría representarle una sentencia de entre cinco y 20 años de prisión.
El acusado se declaró inocente, pero según la policía cuando fue detenido dijo llevar en su mochila una olla de presión como las que hicieron estallar hace un año en el Maratón los hermanos Tsarnaev, con saldo de tres muertos y más de 260 heridos.
Las autoridades procedieron entonces a arrestarlo, evacuaron el área y se llamó al destacamento antibombas de la ciudad.
De acuerdo con testigos, Edson iba descalzo, con el rostro pintado de azul y amarillo, y un gran velo negro mientras gritaba: “Boston, fuerte” en medio de la calle, poco después del acto conmemorativo por el primer aniversario del atentado.
En ese momento, la zona ya estaba abierta a los peatones pero la calle Boylston seguía cerrada al tráfico de vehículos.
Un juez le fijó fianza de $100 mil dólares pero lo envío a una instalación médica del estado de Masachusetts para que sea evaluado psiquiátricamente.
Kevin Edson, también conocido como Kayvon Edson, está acusado de amenaza de bomba y de agresión con un dispositivo de mentira. De ser hallado culpable podría representarle una sentencia de entre cinco y 20 años de prisión.
El acusado se declaró inocente, pero según la policía cuando fue detenido dijo llevar en su mochila una olla de presión como las que hicieron estallar hace un año en el Maratón los hermanos Tsarnaev, con saldo de tres muertos y más de 260 heridos.
Las autoridades procedieron entonces a arrestarlo, evacuaron el área y se llamó al destacamento antibombas de la ciudad.
De acuerdo con testigos, Edson iba descalzo, con el rostro pintado de azul y amarillo, y un gran velo negro mientras gritaba: “Boston, fuerte” en medio de la calle, poco después del acto conmemorativo por el primer aniversario del atentado.
En ese momento, la zona ya estaba abierta a los peatones pero la calle Boylston seguía cerrada al tráfico de vehículos.