Los magistrados chilenos aceptaron que la Corte Suprema de Justicia no previno los derechos humanos durante la dictadura del general Augusto Pinochet, al tiempo que pidieron perdón a los familiares de las víctimas de crímenes de lesa humanidad por lo que ellos hicieron o dejaron de hacer.
Los jueces se sumaron a una serie de solicitudes de perdón por acciones u omisiones cometidas antes y durante el régimen militar.
En un hecho inédito, el gremio de magistrados dijo en un comunicado que "nuestra judicatura incurrió en acciones y omisiones impropias de su función, al haberse negado, salvo aisladas pero valiosas excepciones que nos honran, a prestar protección a quienes reclamaron una y otra vez su intervención".
La dictadura de Augusto Pinochet dejó poco más de 40 mil víctimas, tres mil 200 fatales, entre las que se incluyen un millar de desaparecidos forzados.
El Poder Judicial rechazó unos nueve mil recursos de amparo que pedían protección para personas detenidas por la policía política de la dictadura, muchos de los cuales pasaron a ser desaparecidos forzados, hasta ahora.
Los jueces se sumaron a una serie de solicitudes de perdón por acciones u omisiones cometidas antes y durante el régimen militar.
En un hecho inédito, el gremio de magistrados dijo en un comunicado que "nuestra judicatura incurrió en acciones y omisiones impropias de su función, al haberse negado, salvo aisladas pero valiosas excepciones que nos honran, a prestar protección a quienes reclamaron una y otra vez su intervención".
La dictadura de Augusto Pinochet dejó poco más de 40 mil víctimas, tres mil 200 fatales, entre las que se incluyen un millar de desaparecidos forzados.
El Poder Judicial rechazó unos nueve mil recursos de amparo que pedían protección para personas detenidas por la policía política de la dictadura, muchos de los cuales pasaron a ser desaparecidos forzados, hasta ahora.