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Datos falsos o inverificables figuran en informe de 2021 de Maduro ante la Asamblea Nacional


Verificado Nicolás Maduro Falso
Verificado Nicolás Maduro Falso

El presidente Nicolás Maduro ofreció este mes el discurso anual de la Memoria y Cuenta de 2021. Abordó desde la economía y la escolarización hasta la gestión de la pandemia y el caso de Alex Saab. Sin embargo, falta información oficial de soporte y la independiente lo matiza, contradice o desmiente.

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ofreció el 15 de enero su rendición de cuentas de 2021 ante la Asamblea Nacional en Caracas. Durante más de tres horas y media, repasó áreas de la economía, política y sociedad, con la mayoría de datos inverificables por falta de fuentes oficiales, en especial desde 2015, y falsos o cuestionables a la luz de organismos internacionales e independientes.

Después de haberlo suspendido al no reconocer a la Asamblea elegida en 2015, Maduro presentó el informe de gestión por segundo año consecutivo. En esta ocasión, repasó cifras de la recuperación económica y petrolera, de la gestión de la pandemia, y de la situación de los hogares y la escolarización, además de posiciones como la del caso de Alex Saab.

Recuperación económica y petrolera

En línea con alocuciones y entrevistas anteriores, Maduro aseguró que “en el tercer trimestre [...] la economía logró un crecimiento del 7,6% y las instituciones especializadas proyectan un crecimiento en el año 2021 superior al 4% de la economía venezolana”. No obstante, el Banco Central de Venezuela (BCV) no publica el producto interno bruto (PIB) desde el primer trimestre de 2019, en plena hiperinflación que había iniciado en 2017.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en cambio, estimó en octubre del año pasado en su informe Perspectivas económicas regionales que el PIB venezolano seguiría en caída, aunque pasando de una variación porcentual interanual de -19,6% de 2018, -35% en 2019 y -30% en 2020, a un -5% en 2021 y un -3% en 2022. El documento advierte que proyectar las cifras de Venezuela es “complicado” porque lleva años sin reunirse con las autoridades del país o por la dificultad para interpretar indicadores en su evolución económica, y que las estimaciones de 2018 a 2021 deben interpretarse “con cautela”.

Mientras tanto, la firma de análisis macroeconómico venezolano Ecoanalítica, que dirige el economista Asdrúbal Oliveros, proyectó una caída del PIB de apenas el 0,5% en 2021 y un crecimiento para 2022 de entre el 4% y el 6%, más moderado que el FMI en el primer caso y en torno a la proyección que compartió Maduro.

Sin datos, el presidente también habló de una “explosión económica comercial” en el cuarto trimestre de “casi el doble” del resto de trimestres de 2021, pero lo último del BCV sobre comercio data de 2018. Asimismo, destacó el crecimiento del comercio exterior al aludir a un aumento del 33% de las importaciones y uno del 4,9% en exportaciones “sobre todo [...] no petroleras”, pero los datos del BCV de comercio exterior e inversión extranjera, que Maduro situó en un aumento del 3,1%, van hasta el primer trimestre de 2019.

La Asociación Venezolana de Exportadores, no obstante, destacó en diciembre un aumento del 30% en 2021 incluyendo las del sector petrolero. Mientras tanto, los datos de exportaciones de Venezuela del Banco Mundial llegan hasta 2014 y los cálculos del Atlas of Economic Complexity del Center for International Development de la Universidad de Harvard o del Observatory of Economic Complexity del MIT Media Lab abarcan hasta 2019.

Asimismo, Maduro aludió a un “aumento del 8,7% del consumo de gobierno”, es decir, al gasto estatal para producir bienes y servicios para consumo de la población. Sin embargo, los datos del Ministerio de Economía sobre el sector público restringido y el Gobierno central presupuestario no pasan de 2009, el del Banco Mundial no va más allá de 2014 (14,6 % del PIB) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) mencionó en su estudio de Venezuela en 2020 que descendía desde el primer trimestre de 2015.

Además, Maduro sostuvo que Venezuela había llegado al “80% de economía digital”, a partir del bolívar digital, con un aumento de 121.430.000 transacciones en 2020 a 201 millones en 2021, pero omitiendo que ese aumento y la eliminación de seis ceros al bolívar están relacionados con la crisis económica e inflacionaria.

La propia inflación fue otro tema en la intervención. “En los últimos cuatro meses hemos tenido de manera consecutiva la inflación de un solo dígito”, aseguró Maduro. Según el BCV, los datos fueron efectivamente del 7,1% en septiembre, 6,8% en octubre, 8,4% en noviembre y 7,6% en diciembre. Sin embargo, aunque ese último mes fue el duodécimo consecutivo menor al 50%, lo que encaminaría la salida de la hiperinflación, no tuvo el dato más bajo desde 2015, como afirmó el mandatario, dado el propio de octubre.

El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), por su parte, también sitúa los cuatro datos de septiembre a diciembre por debajo del 10%, pero proyecta la salida de la hiperinflación cuando se confirme el dato de febrero.

Maduro también volvió a destacar la producción petrolera del país, en concreto el “importante hito” de haber producido “un millón de barriles diarios”, como ya había celebrado el 24 de diciembre con Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, la petrolera estatal no suele reportar datos diarios, y expertos consultados por la Voz de América han dudado de la cifra, incluido su exdirector José Toro Hardy, que apuntó a falta de unas capacidades e infraestructuras que ya habían permitido superar los tres millones de barriles.

Tras años de caída, ¿comienza a recuperarse PDVSA?
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De hecho, el Ministerio de Petróleo reportó este mes una producción promedio de 871.000 barriles diarios en diciembre, y el informe de enero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recoge que Venezuela terminó el mes anterior con un promedio de 681.000 barriles diarios.

Pobreza en tiempos de pandemia

Junto al crecimiento económico, durante su discurso Nicolás Maduro puso el foco en la pobreza. Según él, la pobreza general se redujo del 18,4% al 17,7% en 2021, mientras que la pobreza extrema se mantuvo en 4,1%. Organismos como el Banco Mundial, que tienen como umbral de pobreza extrema un ingreso de 1,90 dólares diarios, tienen datos desactualizados de las fuentes oficiales de Venezuela, pero la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) registró un aumento de la pobreza extrema de 67,7% a 76,6% y otro de la total de 94,2 a 94,5% de 2019-2020 a 2021.

El estudio considera el umbral de pobreza extrema en la incapacidad para adquirir alimentos básicos y atribuye el aumento reciente a la escasez, la hiperinflación y la crisis de movilidad. Asimismo, muestra que la pobreza multidimensional en Venezuela (considerando educación, vivienda, empleo, servicios e ingresos) no ha dejado de aumentar al menos desde 2014, hasta el 65,2% de 2021. Todo esto en una economía que se ha contraído aproximadamente en un 80% desde que Maduro llegó al poder en 2013, según los datos y estimaciones del FMI.

En cuanto a la gestión de la pandemia de la covid-19, el jefe del Ejecutivo venezolano celebró que el país estaba “llegando al 95% de la población adulta vacunada”, probablemente refiriéndose al propio 15 de enero porque el 31 de diciembre de 2021 había asegurado que la tasa iba por el 90%. Ahora bien, el Ministerio de Salud se limita a actualizar los casos activos y recuperados o las personas fallecidas, pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que actualiza datos basados en reportes que entregan las autoridades de cada país, sitúa la cifra en un 40,44% a fecha de publicación de este artículo.

Maduro, de paso, aseguró que entre la última semana de diciembre y la primera de enero “Venezuela logró un récord en la disminución de los casos de coronavirus”, con cinco por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, pese a que las versiones oficiales muestran una disminución desde los 794 contagios el 5 de diciembre a 165 nuevos infectados el día 26 y después 110 el 3 de enero, la Comisión Presidencial Para el Control y la Prevención de la covid-19 omitió datos de varios estados en el último mes de 2021, e incluso el 26 solo los registró de quince de los veintitrés.

Hogares, vivienda y escolarización

Como parte de los datos económicos más ligados a la situación social, Nicolás Maduro mencionó un “aumento del 4,9% del consumo de los hogares”, cuyos datos están desactualizados desde mediados de la década pasada tanto en el Banco Mundial como en el Instituto Nacional de Estadística. No obstante, un análisis de diciembre del IIES señaló a partir de la Encovi de 2021 que la población redujo su gasto de alimentos entre un 24 y 34%. Además, el 91,3 % de los hogares del país serían pobres según su gasto en consumo. De este total, el 65,7 % estaría en pobreza extrema y un 25,6% en pobreza moderada.

Para sus autores, los economistas Luis Zambrano Sequín y Santiago Sosa, “los datos reflejan el profundo deterioro en el nivel de ingresos de la población, que ha obligado a los hogares a concentrar sus gastos en bienes perecederos y de primera necesidad”. “El 96% de los hogares reportan haber realizado gastos en alimentos, el 84% en aseo personal y el 75% lo ha hecho en artículos de limpieza”, recoge el análisis, en marcado contraste con los hogares que gastaron en el resto de bienes y servicios, como ropa o recreación.

En paralelo a esa situación en los hogares, Maduro afirmó que la Gran Misión Vivienda Venezuela había superado en 2021 la meta del medio millón anual, “para ser más exactos, [con] 500.154 viviendas” que sumaban a un total de 3.900.000. Eso implicaría haber construido en promedio 1370 al día en un sector que, según el propio presidente de la Cámara de Construcción, Ronald Arias, cerró 2021 con un 98% de paralización a causa de la caída de la financiación, también pública, y de los ingresos del petróleo.

En esa línea, una investigación que la plataforma latinoamericana de innovación periodística Connectas y el medio venezolano El Pitazo publicaron en mayo “logró ubicar y contar solo [un] 5% de las viviendas que asegura el Gobierno ha construido a través de esta misión” en la última década.

En cuanto a niños y jóvenes, Maduro aseguró que el país había “logrado” superar “el 90% de escolarización en promedio en la educación venezolana, y el 84% de la educación pública gratuita y de calidad, en el marco de la educación en general”. Aunque supusiera un logro, el primer dato sería menor al 93% que el propio presidente aportó en el balance de 2020 que presentó hace un año, y el segundo apenas un avance sobre el 83%. Entretanto, la Encovi registró una reducción de la cobertura educativa del 70 al 65% entre 2019 y 2021, y señaló el menor acceso a la educación inicial para menores de entre tres y cinco años, y a la universitaria en el caso de jóvenes de dieciocho a veinticuatro.

Además, según la Encuesta Nacional de Establecimientos Educativos de octubre de 2021, también de la UCAB, 1,21 millones de estudiantes abandonaron la educación básica en Venezuela entre 2018 y 2021, pasando de 7,7 a 6,9 millones, y más lejos de los 8,7 millones que Maduro afirmó en octubre que había. El estudio muestra que la inasistencia en el país está ligada a distintos factores marcados por la crisis, con falta de comida en el hogar, la incapacidad de costear implementos y la falta de servicios básicos a la cabeza.

Alex Saab y otros discursos rumbo a rendir cuentas ante la ONU

Intercalados con las cifras económicas y sociales, Nicolás Maduro incluyó en la intervención distintas posturas de su Gobierno. Volvió a hablar de “guerra económica” al aportar los respectivos datos, así como de las sanciones internacionales, pero no de la recesión con causas internas. También aludió al “secuestro” del “diplomático” Alex Saab, acusado en Estados Unidos por conspiración para lavar dinero presuntamente relacionado con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y tras haber sido extraditado desde Cabo Verde en octubre de 2021.

De igual manera, Maduro buscó legitimarse. “Nadie duda que en Venezuela los cinco poderes públicos están en plena vigencia y en pleno funcionamiento”, aseguró, ante la disminución de su reconocimiento internacional a raíz de la reelección en 2018 y de las legislativas de 2020. Para ello también sostuvo que “la revolución siempre garantizó de manera eficiente” los servicios públicos, omitiendo la crisis energética incluso con Hugo Chávez, y aseguró que las negociaciones con la oposición en México habían supuesto que la “derecha guaidocista” reconociera a su Ejecutivo, cuando el memorando de entendimiento no lo estipulaba.

También a raíz de un balance, pero ya pensando en 2022, el Gobierno de Nicolás Maduro presentó el martes 25 de enero el informe de su tercer examen periódico universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para mostrar su desempeño en la materia durante los últimos cinco años. Ya fue criticado por otros Estados, y está a la espera de las recomendaciones finales este viernes 28.

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