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EE. UU. pide vacunar a los niños contra la influenza y “ponerse al día” con los retrasos


Imagen de archivo en la que se ve a un joven de 16 años recibiendo una dosis de la vacuna contra el coronavirus en el condado de Los Angeles, en California.
Imagen de archivo en la que se ve a un joven de 16 años recibiendo una dosis de la vacuna contra el coronavirus en el condado de Los Angeles, en California.

Los CDC admiten que muchos padres se han retrasado con las pautas de vacunación debido a las estrictas medias contra el coronavirus.

Las restricciones por la pandemia del coronavirus se van relajando a medida que los casos positivos siguen en descenso. Los médicos insisten en que se ha podido llegar a este escenario gracias a la vacunación masiva, que ha demostrado ser efectiva para aplacar la curva de contagios.

“No hay duda de que a mayor tasa de vacunación, el número de contagios, hospitalizaciones y muertes bajan”, comentaba el Dr. Carlos Rivero, especialista en enfermedades contagiosas, en declaraciones a la Voz de América.

Además, uno de los segmentos de población más joven ya puede vacunarse después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC por sus siglas en inglés) ampliara, a principios de noviembre, las recomendaciones de vacunación a niños de entre 5 y 11 años. Eso implica a unos 28 millones de niños con edades comprendidas en ese rango en el país.

"Punto de inflexión" gracias a la vacunación

El presidente Joe Biden ha impulsado una fuerte campaña de vacunación masiva. Aunque, según datos oficiales, poco más del 58% de la población está vacunada, señaló que la autorización de los CDC representaría “un punto de inflexión” en la batalla contra el mortal virus.

Pero lo cierto es que las autoridades sanitarias están muy vigilantes con el tema de la vacunación para los niños, y no únicamente con la que tiene que ver con el coronavirus. Según datos facilitados a la Voz de América por los CDC, se sabe que “hay una brecha de dosis de 13,1 millones en los pedidos públicos (de vacunas infantiles) con respecto al año anterior”.

Este panorama cobra especial relevancia en estos momentos, cuando el país se encara hacia la temporada invernal y cuando los casos de gripe por influenza van en aumento en medio de una crisis sanitaria, como la de COVID-19, que aún no se ha superado.

Hay que estar vigilante con los niños

El Dr. Michael Jhung, médico de la división de influenza de los CDC, recalcó a través de una comunicación escrita con VOA, que “todas las personas a partir de los 6 meses de edad deben vacunarse, especialmente aquellas con afecciones crónicas” ya que se entiende que “corren un mayor riesgo de contraer una gripe grave que puede llevar a la hospitalización o muerte”.

Según Jhung, señaló que la temporada pasada se registró “la tasa más baja” de casos de influenza en todo el país “desde que comenzó la vigilancia moderna” de este virus. “La baja actividad probablemente se debió a las estrictas medidas de prevención de COVID-19 que estaban en vigor”, justificó.

Por lo tanto, esa enorme brecha de vacunación obedece a que la mayor parte de la población estuvo más preocupada de las medidas adoptadas por el coronavirus y dejó de lado la inoculación para combatir otras condiciones médicas.

“Por lo tanto, esta temporada, la población en general, incluidas las personas con afecciones crónicas como asma, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes, pueden tener menos inmunidad de lo habitual a la gripe y ser más vulnerables esta temporada”, comenta Jhung insistiendo que “es fundamental que todos se vacunen contra la influenza esta temporada, para fortalecer la inmunidad de la comunidad” contra esta gripe.

"Hay tiempo para retomar el rumbo"

La falta de cumplimiento de las pautas de vacunación “deja a muchos niños, especialmente a los más pequeños, en riesgo de contraer enfermedades graves a causa de enfermedades prevenibles mediante vacunas”.

Con todo, recuerdan desde los CDC, “la buena noticia es que todavía hay tiempo para retomar el rumbo” en tanto que, de nuevo, “se ha demostrado que las vacunas reducen ciertas enfermedades y el riesgo de complicaciones graves”.

Los CDC han publicado una lista de recomendaciones para mantener un control de las vacunas infantiles. Lo primero que recomiendan a la población es que los padres o tutores legales del menor hablen con su médico primario para ver qué vacunas de rutina deberían administrarle al pequeño.

Después, desde el organismo sanitario también requieren que los adultos pregunten sobre las opciones gratuitas de vacunación ya que “hay recursos disponibles que ayudan a garantizar que todos los niños tengan acceso a las vacunas de rutina”.

"Debemos hacer nuestra parte"

Sobre la vacunación, la Dra. Melinda Wharton, directora asociada de política de vacunas de los CDC, remarcó que después de los retrasos de las visitas regulares de los niños al médico y de sus procesos de vacunación es importante que “todos los niños estén protegidos” y “eso significa ponerse al día con las vacunas de rutina que se omitieron”.

“Todos podemos hacer nuestra parte para ayudar, ya sea que seamos padres que se aseguren de que nuestros hijos están al día o que los profesionales de la salud verifiquen los registros de los pacientes y llamen a las familias para programas citas”, explica Wharton en otra comunicación enviada a VOA.

Por otro lado, la portavoz de los CDC indicó que es esencial estar al día con las pautas de vacunas “a medida que los niños regresan a la escuela y a actividades deportivas”. “Las vacunas infantiles pueden proporcionar inmunidad de por vida a enfermedades peligrosas, y estas vacunas se pueden administrar al mismo tiempo que las vacunas contra el COVID-19”, declaró.

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