Triunfantes como resultado de las elecciones legislativas del 2 de noviembre pasado, los republicanos tomaron oficialmente el control de la Cámara de Representantes del Congreso de EE.UU., en la que pasaron a presidir una docena de importantes comités.
El congresista republicano por Kentucky Hal Rogers está al frente del Comité de Asignaciones, que entre otras tareas tendrá un papel prominente en los esfuerzos por recortar el presupuesto federal.
La legisladora cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen, la nueva presidenta del Comité de Relaciones Exteriores, se opone a suprimir muchas de las restricciones impuestas a Cuba y ha prometido aplicar una política de mano dura contra los enemigos de EE.UU. y ejercer más presión desde Washington con gobiernos como los de Venezuela.
El Comité de Finanzas está encabezado por el republicano por Alabama Spencer Bachus, quien ha dicho que tratará de torpedear partes de la reforma financiera puesta en vigor por el presidente Barack Obama.
Al frente del Comité de Servicios Armados figura el congresista por California Howard McKeon, que el año pasado cuando su partido estaba en minoría trató infructuosamente de incrementar gastos del presupuesto de defensa, particularmente en el programa de misiles balísticos.
El joven legislador Paul Ryan, de Wisconsin, preside el importante Comité de Presupuesto, y entre sus ideas ha estado las de elevar gradualmente la edad de retiro de los estadounidenses, reducir futuros beneficios de la Seguridad Social, y poner topes a los beneficios del Medicare y el Medicaid.
El Comité de Energía y Comercio pasa a manos del republicano por Michigan Fred Upton, y el Comité de Control y Reforma queda bajo la jurisdicción del congresista Darrell Issa.
A la cabeza del influyente Comité de Medios y Arbitrios está el legislador por Michigan Dave Camp, quien ha prometido presionar a favor de la aprobación de acuerdos de libre comercio que fueron concebidos durante la presidencia de George W.Bush y luego bloqueados por los demócratas. Este Comité será crucial en los esfuerzos republicanos por revocar la reforma de salud promulgada por Obama o al menos partes de ella.
Un defensor de los subsidios tradicionales a los granjeros, el congresista por Oklahoma Frank Lucas, asume la presidencia del Comité de Agricultura ante la disyuntiva de que, para reducir gastos, sus correligionarios podrían presionar a favor de los mayores recortes a programas agrícolas vistos en 15 años.
El nuevo presidente del Comité de Seguridad Nacional, Peter Kink, de Nueva York, ha dicho que una de sus mayores prioridades será frenar los planes del presidente Obama de transferir a acusados de terrorismo actualmente presos en cárceles militares en la Base de Guantanamo con la intención de juzgarlos en cortes civiles en EE.UU.
El Comité de Transporte pasó a manos del legislador por Florida John Mica, y el Comité Judicial, está ahora presidido por el congresista por Texas Lamar Smith, quien se opone a los esfuerzos de la Casa Blanca por resucitar el “Dream Act”, un proyecto de ley rechazado el mes pasado por el Senado y que busca legalizar el estatus de miles de hijos de indocumentados si estudian en la universidad o se enrolan en las fuerzas armadas.