La disciplina que desarrolló Giuseppe Lanzone como atleta olímpico la aplicó a su deseo de emprender un negocio junto a su hermano Mario y al parecer la fórmula se convirtió en la clave de su éxito.
Hace apenas seis semanas abrieron un carrito de comida peruana que recorre las calles de Washington con deliciosos potajes al paso y ya su nombre “Peruvian brothers” es reconocido por los comensales.
“En el deporte y específicamente en el remo que es mi pasión, uno tiene que estar al máximo. Así lo hice por mucho tiempo y en Londres representando a Estados Unidos me entregué al 100 por ciento. Pero llegó el momento de pensar en el futuro y decidí con mi hermano emprender un negocio”, cuenta Giuseppe a la Voz de América.
“Ahora en este negocio hago lo mismo que en el remo. Junto a mi hermano nos esmeramos porque todo salga perfecto porque si un plato no nos sale bien, la gente no va regresar ni nos va a recomendar”, afirmó Giuseppe.
De origen peruano, específicamente de La Punta, Callao, los hermanos Lanzone, junto a su familia llegaron a Estados Unidos hace más de 15 años sin imaginar que se convertirían en embajadores de la gastronomía y la cultura del Perú en la capital estadounidense.
“Nuestro sueño es expandirnos y consolidar nuestra marca Peruvian brothers. Queremos que los estadounidenses y cada vez más personas conozcan y prueben nuestra deliciosa comida, y de esa manera enseñarles un poquito más de nuestra cultura”, aseguró Mario.
Tanto Giuseppe como Mario se complementan y conforman un buen equipo, pero esta vez en el mundo de los negocios. Giuseppe tiene la tarea de atender al público y revisar las cuentas, mientras que Mario es el responsable de ponerle sabor y sazón a las comidas.
Su jornada empieza desde muy temprano desde llegar a Washington a separar el espacio que ocupará el camión hasta dejar toda la comida lista para calentar y servir. “Peruvian brothers” ofrece comida rápida típica peruana, como ellos mismos dicen “ricos sánguches criollos”.
El típico pan con chicharrón, el pan con asado, la butifarra o muy creativos combos acompañados de su chicha morada y de postre un alfajor o un helado de lúcuma forman parte del completo y económico menú que deja satisfecho a cualquier comensal.
“Gracias a este negocio nos hemos reunido como hermanos después de 12 años. Cuando Giuseppe terminó el colegio se fue a la universidad al otro lado de EE.UU., luego vino su preparación para las olimpiadas y casi no nos veíamos. Así que estábamos seguros que teníamos que hacer algo juntos”, afirma Mario.
Los hermanos Lanzone ahora comparten una nueva pasión, Giuseppe ya no está en búsqueda de un título olímpico, pero junto a su hermano y socio está seguro que van a campeonar el mundo de los negocios.
Hace apenas seis semanas abrieron un carrito de comida peruana que recorre las calles de Washington con deliciosos potajes al paso y ya su nombre “Peruvian brothers” es reconocido por los comensales.
“En el deporte y específicamente en el remo que es mi pasión, uno tiene que estar al máximo. Así lo hice por mucho tiempo y en Londres representando a Estados Unidos me entregué al 100 por ciento. Pero llegó el momento de pensar en el futuro y decidí con mi hermano emprender un negocio”, cuenta Giuseppe a la Voz de América.
“Ahora en este negocio hago lo mismo que en el remo. Junto a mi hermano nos esmeramos porque todo salga perfecto porque si un plato no nos sale bien, la gente no va regresar ni nos va a recomendar”, afirmó Giuseppe.
De origen peruano, específicamente de La Punta, Callao, los hermanos Lanzone, junto a su familia llegaron a Estados Unidos hace más de 15 años sin imaginar que se convertirían en embajadores de la gastronomía y la cultura del Perú en la capital estadounidense.
“Nuestro sueño es expandirnos y consolidar nuestra marca Peruvian brothers. Queremos que los estadounidenses y cada vez más personas conozcan y prueben nuestra deliciosa comida, y de esa manera enseñarles un poquito más de nuestra cultura”, aseguró Mario.
Tanto Giuseppe como Mario se complementan y conforman un buen equipo, pero esta vez en el mundo de los negocios. Giuseppe tiene la tarea de atender al público y revisar las cuentas, mientras que Mario es el responsable de ponerle sabor y sazón a las comidas.
Su jornada empieza desde muy temprano desde llegar a Washington a separar el espacio que ocupará el camión hasta dejar toda la comida lista para calentar y servir. “Peruvian brothers” ofrece comida rápida típica peruana, como ellos mismos dicen “ricos sánguches criollos”.
El típico pan con chicharrón, el pan con asado, la butifarra o muy creativos combos acompañados de su chicha morada y de postre un alfajor o un helado de lúcuma forman parte del completo y económico menú que deja satisfecho a cualquier comensal.
“Gracias a este negocio nos hemos reunido como hermanos después de 12 años. Cuando Giuseppe terminó el colegio se fue a la universidad al otro lado de EE.UU., luego vino su preparación para las olimpiadas y casi no nos veíamos. Así que estábamos seguros que teníamos que hacer algo juntos”, afirma Mario.
Los hermanos Lanzone ahora comparten una nueva pasión, Giuseppe ya no está en búsqueda de un título olímpico, pero junto a su hermano y socio está seguro que van a campeonar el mundo de los negocios.