Los sensores cibernéticos desplegados para monitorear la seguridad de los sistemas de votación en Estados Unidos no encuentran signos de un ataque inminente en las elecciones de medio plazo a solo una semana de los comicios, según funcionarios estadounidenses.
Ha existido una preocupación persistente de que Rusia y otros países podrían intentar entrometerse en las elecciones estadounidenses del 6 de noviembre al penetrar en las bases de datos de votantes y otros sistemas o redes para causar confusión, evitar que los votantes puedan emitir sus votos o incluso encontrar una manera de cambiar el conteo real de votos. Pero hasta ahora, esos temores no han sido confirmados.
"No hemos visto nada que sea alarmante hasta este momento", dijo John Gilligan, presidente ejecutivo del Centro para la Seguridad de Internet, a periodistas el martes en Washington que "No hay indicios de que haya ataques específicos".
El centro, en colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional, ha ayudado a implementar sensores que monitorean el 90 por ciento de los sistemas de votación de EE.UU.
Gilligan dijo que los sensores están adquiriendo cierta actividad, aunque la mayoría parece ser lo que describió como el trabajo de "terceros inocentes".
"Hay muchas cosas por ahí en términos de personas en la red que intentan acceder a varios sitios", dijo.
La evaluación refleja lo que brindó una gama de funcionarios federales y estatales de EE.UU. a principios de este mes luego de un ejercicio sobre seguridad electoral organizado por el Departamento de Seguridad Nacional.
"No hemos visto, ciertamente, ningún compromiso ni ningún tipo de acceso al equipo electoral en los Estados Unidos en este momento", dijo en ese momento Chris Krebs, subsecretario de la Dirección de Programas y Protección Nacional del Departamento de Seguridad Nacional.
Atención en las redes sociales
Funcionarios y expertos independientes advierten que no es que Rusia y otros países, como Irán y China, no hayan estado activos.
En cambio, advierten que la mayoría de los esfuerzos se han centrado en las operaciones de influencia en las redes sociales.
"Continuamos viendo importantes operaciones cibernéticas ofensivas rusas contra [la] elección en EE.UU. En 2018, dirigidas a docenas de campañas en el Congreso, estatales y locales", dijo William Carter, del Programa de Política Tecnológica del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. "La amenaza sigue siendo las operaciones de influencia y el espionaje, no el sabotaje y la interrupción", agregó Carter, y dijo que Moscú es probable que guarde sus mejores trucos para la elección presidencial de los EE.UU. en 2020.
Para prepararse para las elecciones intermedias del próximo martes, el gobierno federal de EE.UU. ha otorgado 380 millones en subsidios a los funcionarios estatales para ayudar a mejorar la ciberseguridad relacionada con las elecciones.
Los 50 estados, así como casi 1.000 jurisdicciones locales, se han inscrito en el Centro de Análisis e Intercambio de Información de Infraestructura de Elecciones (EI-ISAC), para facilitar el intercambio de información sobre amenazas, tanto antes como durante la elección.
"Es difícil realizar cualquier tipo de ataque de cualquier escala sin que se note", dijo Robert Kolasky, Director del Centro Nacional de Gestión de Riesgos, Departamento de Seguridad Nacional. "Si bien los adversarios pueden ser más inteligentes, también somos más inteligentes".