La gente manifiesta hoy en día en el mundo su respaldo a determinadas causas llevando pulseras de colores, entre ellas amarillas para apoyar las investigaciones de cáncer y rosadas cuando es de seno.
Pero investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han decidido emplear brazaletes flexibles de silicona con otro propósito, el de medir la exposición de las personas a las toxinas.
La gente se expone constantemente a todo tipo de contaminación a bajo nivel, desde las producidas por compuestos industriales hasta las asociadas a desinfectantes y pesticidas.
Investigaciones sugieren que existe un vínculo entre algunos de esos compuestos químicos y problemas de salud, y aunque existe la forma de comprobarlo los equipos para hacerlo son costosos.
Kim Anderson, del equipo científico de la universidad, señaló que la silicona de que están hechas las pulseras tiene la propiedad de absorber ciertos compuestos.
Anderson y varios de sus colegas se brindaron para ponérselas y así lograron medir los niveles de 49 sustancias absorbidas por el organismo.
Los científicos dicen que es posible detectar más de mil de esas sustancias y medir así la exposición individual a enfermedades.
Pero investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han decidido emplear brazaletes flexibles de silicona con otro propósito, el de medir la exposición de las personas a las toxinas.
La gente se expone constantemente a todo tipo de contaminación a bajo nivel, desde las producidas por compuestos industriales hasta las asociadas a desinfectantes y pesticidas.
Investigaciones sugieren que existe un vínculo entre algunos de esos compuestos químicos y problemas de salud, y aunque existe la forma de comprobarlo los equipos para hacerlo son costosos.
Kim Anderson, del equipo científico de la universidad, señaló que la silicona de que están hechas las pulseras tiene la propiedad de absorber ciertos compuestos.
Anderson y varios de sus colegas se brindaron para ponérselas y así lograron medir los niveles de 49 sustancias absorbidas por el organismo.
Los científicos dicen que es posible detectar más de mil de esas sustancias y medir así la exposición individual a enfermedades.