La mujer que ayudó a dos peligrosos convictos a escapar de una prisión de Nueva York se declaró culpable de dos cargos para evitar ser procesada por otros más.
Joyce Mitchell, de 51 años, aceptó ante un tribunal del estado de Nueva York haber ayudado a los convictos Richard Matt y David Sweat, que protagonizaron una fuga espectacular que terminó 20 días después con la muerte del primero y la captura del segundo dos días más tarde.
Mitchell admitió haberles entregado teléfonos móviles y herramientas para el escape. Su abogado, Steven Johnson, reconoció que la evidencia en contra de su cliente era "abrumadora".
La admisión de culpabilidad evita que Mitchell sea procesada por planear matar a su marido y de haber tenido una relación sexual con uno de los presos. Ella daba clases de costura en el presidio.
Aún así, la mujer enfrenta la posibilida de entre 28 meses y 7 años de cárcel.