Con una crucial decisión legal en el horizonte, el presidente estadounidense Barack Obama dijo el lunes que la Corte Suprema no debería haber considerado la más reciente demanda contra su ley de cuidado de salud.
Sin embargo, el mandatario expresó confianza en que los jueces van a dejar la ley conocida como "Obamacare" intacta.
Obama dió su opinión sobre los méritos de la causa contra la ley de cuidado de salud en momentos en que la corte se prepara para emitir su decisión en los próximos días, en un fallo que podría dejar sin seguro médico a millones de personas.
Tras el fin de una reunión internacional de dos días en Alemania, Obama dijo a reporteros que no había razón para que la ley de salud terminase en las cortes, y aseveró que "está fucionando".
El comentario fue un reto provocador y directo a un tribunal que tiene en sus manos la suerte de uno de los mayores logros legislativos de Obama. Para triunfar, el presidente necesita los votos del juez supremo John Roberts o el juez Anthony Kennedy, uno de los cuales seguramente votó para considerar el caso.
El caso gira en torno a si el Congreso autorizó subsidios federales para cobertura de seguro médico sin importar dónde vive el beneficiario o solamente para residentes en los estados que crearon sus propios mercados de seguros.
La decisión pudiera tener amplias implicaciones, porque casi 6,4 millones de estadounidenses de ingresos bajos y moderados podrían perder cobertura si el máximo tribunal falla que los estadounidenses que se inscribieron a través del portal federal no tienen derecho a los subsidios.
Obama dice que ha sido bien documentado que el Congreso nunca tuvo la intención de excluir a quienes obtuvieron seguro médico a través del portal federal.