Decenas de miles de personas han tenido que evacuar sus hogares en el área de la Bahía de San Francisco debido a decenas de incendios forestales que ya han causado 6 muertes en el norte de California, en medio de una ola de calor y la pandemia del coronavirus.
Llamas provocadas por descargas eléctricas se extendieron este viernes por terrenos con árboles secos. Hasta el jueves por la noche, el fuego había consumido más de 255.000 hectáreas, una zona equivalente al doble del área de Los Ángeles.
Se calcula que unos 11.000 rayos, en su mayoría en el norte y el centro de California, prendieron más de 370 incendios individuales esta semana.
El fuego ha destruido 175 estructuras, entre ellas casas, y amenaza a 50.000 más, dijo a la agencia AP Daniel Berlant, un oficial de bomberos del Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California (CalFire).
Las columnas de humo y cenizas afectaban la calidad del aire por cientos de kilómetros alrededor de las zonas de los incendios, poniendo en peligro la salud de los residentes forzados a huir o encerraos en hogares sin aire acondicionado.
Los expertos médicos advirtieron que la pandemia del coronavirus ha aumentado considerablemente el peligro regular del aire con el humo y un calor intenso, especialmente en los ancianos y quienes sufren de enfermedades respiratorias.
En las montañas de Santa Cruz, al sur de San Francisco, unos 48.000 residentes tuvieron que evacuar sus hogares y las llamas aún amenazaban sus comunidades, informó CalFire.
Hacia el norte, las llamas destruyeron al menos 480 viviendas y otras estructuras en el área vinera de California y algunos productores tuvieron que suspender sus operaciones a media cosecha en los condados de Napa y Sonoma.
El gobernador de California, Gavin Newsom, en un mensaje después de visitar un centro de evacuación en la zona afirmó que los incendios son una prueba clara del cambio climático.
“Todo el que niegue el cambio climático, que venga a California”, dijo Newsom.