El presidente de Francia Nicolás Sarkozy ordenó a la policía despejar los restantes bloqueos de combustible. Los manifestantes continúan protestando contra la reforma al sistema de pensiones.
El Ministro del Interior Brice Hortefeux dijo que la policía obligó a abrir tres depósitos. Las protestas han reducido el flujo de suministros en una cuarta parte de las estaciones de servicio del país.
Ya se produjeron nuevas protestas, un día después de que la policía diera a conocer que más de un millón de personas manifestara contra un borrador de legislación para aumentar la edad de retiro de 60 a 62.
Según los sindicatos, 3,5 millones de personas habrían participado en las manifestaciones, las cuales interrumpieron las actividades escolares y el transporte a nivel nacional.
"Si este desorden no termina rápidamente, el intento de paralizar el país podría tener consecuencias para el empleo”, dijo el mandatario durante una reunión de gabinete
Varias de las protestas se tornaron violentas. Se prevé que el senado galo vote sobre la medida esta semana.
Francia y el combustible
