Un jurado en Phoenix, Arizona no pudo decidir nuevamente si Jodi Arias merece la pena de muerte o la cárcel de por vida por el asesinato de su amante Travis Alexander en 2008.
Esta es la segunda vez que no se logra un veredicto de manera unánime y será un juez quien defina la suerte de Arias el próximo 13 de abril, pero quedó claro que Arias podría evitar la pena capital y en lugar de ello podría ser sentenciada a cadena perpetua con la posibilidad de salir de la cárcel bajo palabra después de cumplir 25 años de cárcel.
En este juicio de sentencia, 11 jurados estuvieron a favor y uno solo en contra de la pena de muerte. A pesar que trataron de convencer al último jurado se dijo que ninguno estaba dispuesto a cambiar de opinión.
Los que están a favor de la pena de muerte de Arias dijeron que pensaban que Jodi no sentía remordimiento por lo que hizo y que sus abogados describieron a la víctima con poca precisión.
La defensa dijo durante el juicio que Travis Alexander usó a Arias para saciar su apetito sexual, la insultaba y le decía que era una desalmada.
Como resultado de este fallo surgieron las críticas que citaron que los contribuyentes pagaron casi tres millones de dólares para enjuiciar y defender a la asesina convicta. La celebración de un segundo juicio no fue visto con buenos ojos; además tendrán que esperar ahora hasta abril para saber el veredicto final.
La familia de la víctima rompió en llanto al oír el veredicto preliminar y dijeron en un comunicado estar tristes por la falta de capacidad del jurado para decidir la pena de muerte para Jodi Arias. " De todas maneras ellos entienden lo difícil de la decisión, pero res[petan el tiempo del jurado#, se lee en el comunicado firmado por el portavoz de la familia de Alexander, Jay Beckstead.