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Winnie Mandela es recordada como la madre de los sudafricanos


Un hombre sostiene la fotografía de Madikizela-Mandela durante su servicio conmemorativo en Soweto.
Un hombre sostiene la fotografía de Madikizela-Mandela durante su servicio conmemorativo en Soweto.

Winnie Madikizela-Mandela, el ícono sudafricano que luchó incansablemente, visiblemente, y a un costo personal para llevar igualdad racial a Sudáfrica, es celebrada en su muerte con promesas de que su lucha continuará.

Su muerte la semana pasada, a los 81 años, despertó recuerdos de la larga lucha de Sudáfrica para terminar con el apartheid, una ley de segregación racial, y lograr igualdad entre las diferentes razas en la Nación del Arco Iris. Los homenajes de sudafricanos de alto rango en su servicio conmemorativo el miércoles han demostrado que es una figura complicada y controversial, pero cuya lucha sigue siendo importante en la nación.

El sombrío servicio del miércoles en Johannesburgo fue la culminación de al menos una docena de funerales en todo el país desde su muerte el 2 de abril. Madikizela-Mandela, una activista de toda la vida sirvió en el parlamento durante casi dos décadas, fue la segunda esposa de Nelson Mandela, el hombre visto como líder de la lucha contra el apartheid, que se convirtió en el primer presidente de color en Sudáfrica. La pareja se divorció en 1996 después de 38 años de matrimonio, la mayoría de los cuales pasaron separados durante los 27 años de prisión de Mandela.

El presidente Cyril Ramaphosa, quien entregará el elogio en su funeral de estado el sábado, prometió continuar su legado durante un acto conmemorativo en su ciudad natal.

"Mientras lamentamos a Umamu Winnie por su muerte, también estamos aquí para celebrar su vida porque fue una via bien vivida y desinteresadamente dedicada a la mejora de las condiciones de los demás", dijo, describiéndola como "una de las mujeres más fuertes en nuestra lucha, que sufrieron enormemente bajo el régimen del apartheid, que fue encarcelada, que fue desterrada, que fue tratada muy mal."

Mujeres entonan eslóganes durante el servicio recordatorio de la fallecida activista Winnie Madikizela-Mandela en Soweto, Sudáfrica, el miércoles, 11 de abril, de 2018.
Mujeres entonan eslóganes durante el servicio recordatorio de la fallecida activista Winnie Madikizela-Mandela en Soweto, Sudáfrica, el miércoles, 11 de abril, de 2018.

"Umama Winnie"

Muchos sudafricanos, como el veterano de la lucha Kingsley Makhubela, consideran a Midikizela-Mandela una figura materna. Makhubela pasó nueve años en el exilio como miembro del prohibido Congreso Nacional Africano y asistente del líder Oliver Tambo. Cuando regresó a Sudáfrica en 1990, le abrió las puertas a su hogar en su casa de Soweto.

"Ella era como una figura materna para mí", le dijo a la VOA. "Cuando volví del exilio, vivía con ella en su casa. Y a todos los que consideraba su familia, incluyéndome a mí, ella era muy protectora, así es como ella era como persona".

Pero pagó un precio por su activismo, incluyendo un período de 18 meses en confinamiento solitario y destierro a un pueblo rural. También fue declarada culpable de secuestro y cómplice de asalto en 1989 durante el asesinato de un activista anti-apartheid menor de edad de quien se sospechaba que era un informante de al policía. El guardaespaldas de Madikizela-Mandela fue declarado culpable del asesinato de Stompie Moeketsi.

"Hay cosas brutales que ha pasado, nadie habla de esas cosas", dijo Makhublea. "Cómo ella fue deshumanizada y todo eso. Y estas son cosas que vinieron a construir su personalidad. Ha sido tratada injustamente, pero estoy feliz de que desde su muerte, la gente esté empezando a juzgarla muy justamente".

"Ella no tenía miedo"

Su muerte también ha fortalecido la Liga Nacional de Mujeres del Congreso Africano, ANC por sus siglas en inglés, liderada por Madikizela-Mandela durante 10 años, para destacar su papel en el empoderamiento de las mujeres. El miércoles, muchas mujeres en la multitud en el estadio de Orlando en Soweto llevaban "doeks", una envoltura tradicional que solía llevar Madikizela-Mandela.

Lindiwe Hani, hija del activista asesinado contra el apartheid Chris Hani, dijo que ayudó a empoderar a as mujeres de Sudáfrica.

"Se han dicho tantas cosas sobre Umama Winnie esta semana que honestamente he encontrado bastante desagradables. Ya sea en los medios o en los líderes, incluso aquellos que sienten que la están defendiendo. Umama Winnie no necesita defensa. Sus acciones son la razón por la que puedo estar aquí como una mujer negra independiente, fuerte y sin complejos. No solo mantuvo el fuego del hogar encendido, recogió la leña y encendió el fuego. No tenía miedo".

O, como dijo el ANC en un comunicado: "Winnie Madikizela-Mandela no murió. Se multiplicó."

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