La orden emitida por una fiscalía alemana para detener en el extranjero a los dueños de un bufete panameño en el centro de un escándalo de paraíso fiscal enfrenta un escollo insalvable en Panamá: el país centroameriano no puede extraditarlos en el caso de ser detenidos internamente.
Mientras las autoridades mantienen mutismo después de reportarse el martes desde Alemania que se está buscando a Jürgen Mossack y Ramón Fonseca para que respondan por acusaciones de formar una organización criminal y complicidad en la evasión de impuestos, expertos legales consultados dijeron el miércoles que ambos abogados están amparados legalmente.
"Ellos tienen protección constitucional", dijo a The Associated Press Alvin Weeden, un veterano abogado panameño graduado en la Universidad de Miami. "Técnicamente, no hay ninguna posibilidad", subrayó, en referencia a que la Carta Magna de Panamá prohíbe la extradición de sus nacionales sin excepciones.
Ambos también tienen impedimentos de salir del país desde abril del 2017 debido a que enfrentan procesos en los tribunales en un caso por presuntamente ayudar a crear una sociedad para ocultar dinero de la brasileña Odebrecht destinado al pago de coimas, así como por las repercusiones de los Papeles de Panamá.
Mientras tanto, no está claro aún qué repercusiones tendrían las acusaciones en Alemania contra estos dos abogados en Panamá, donde apenas a inicios de 2019 se puso en vigor una ley para castigar la evasión fiscal. La oficina de prensa del Órgano Judicial dijo que ese poder no suele hacer comentarios de investigaciones en proceso en otras jurisdicciones, mientras que Interpol-Panamá no respondió de inmediato sobre si recibió alguna alerta de sus pares alemanes.
La filtración de 11 millones de documentos financieros secretos del bufete Mossack-Fonseca en 2016 —los llamados Papeles de Panamá— golpeó la imagen del país centroamericano y sacó a la luz cómo algunas de las personas más ricas del mundo ocultan su dinero. Los registros fueron filtrados en primera instancia al Suddeutsche Zeitung, y fueron compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que comenzó a publicar reportes en colaboración con medios de comunicación en 2016. Las repercusiones de las filtraciones fueron de gran alcance.
Mossack y Fonseca dijeron en un comunicado que todo forma parte de lo que ellos consideran una continuación de los ataques de la Unión Europea para desacreditar la imagen de Panamá. Algunos expertos dicen que hay un interés por sacar a relucir el problema fiscal, mientras que otros reprochan las prácticas del bufete panameño, cuyas operaciones cerraron en marzo de 2018.