Los escándalos del aclamado golfista, Tiger Woods, parecen no tener fin, pues luego de que estrellara su auto la noche del pasado 27 de noviembre sin dar explicación alguna y con especulaciones de los medios sobre una posible relación extramarital, un nuevo suceso ha puesto a Tiger de regreso en los reflectores.
Una llamada realizada durante la madrugada, movilizó a un escuadrón de rescate que acudió a la zona donde reside Tiger Woods para asistir a una persona de edad adulta que terminó hospitalizada en el mismo lugar que Woods fue ingresado un mes atrás.
La cuadrilla de rescate recibió la llamada de emergencia a las 2:30 am, dijo Genevieve Latham, portavoz del departamento de policía local, quien se negó a afirmar versiones de la prensa del condado Orange, que afirmaban que la llamada provino de la casa de Woods y atendió a una mujer.
Woods emitió un comunicado confesando que había decepcionado a su familia y pidiendo perdón por ''transgresiones'' de las que se arrepiente ''con todo mi corazón''.
Además se ha especulado que su esposa no solo abandonó la casa si no que recién compró una residencia en su país natal, Suecia, con valor ascendente a los 2 millones de dólares, según reportaron diarios suecos y estadounidenses.