La XLI Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), en San Salvador, coincidió su inicio con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio de 2011.
En este contexto, la OEA y el gobierno de El Salvador, han decidido convertir este encuentro en uno de los más respetuosos con el medio ambiente. Tal decisión refleja los valores, esfuerzos y logros de los estados miembros, en particular del país sede y la secretaría general de la OEA, en orden a contribuir al cuidado del planeta y promover el desarrollo sostenible.
Es así que la OEA y el gobierno de El Salvador, en el marco de la XI Asamblea General, impulsaron una estrategia ambiental que contribuya a la protección y preservación del medio ambiente.
Desde hace algunos años, la OEA ha mejorado la implementación de iniciativas verdes. Por ejemplo, la cantidad de fotocopias realizadas durante la cita anual de cancilleres en Lima en 2010 fue 30 veces menor que la de Fort Lauderdale en 2005.
Simultáneamente, en 2011, un 85% de las acreditaciones de los cerca de 1.500 participantes se efectuó en línea, y de esta misma forma, se distribuye un mayor número de CDs y tarjetas de memoria con los documentos clave de la asamblea para reducir el uso del papel.
En este sentido, la organización y el gobierno de El Salvador han hecho un llamado a los participantes y organizadores de la XLI Asamblea General sobre la importancia de emprender acciones en beneficio del medio ambiente y los recursos naturales, desde cada uno de sus cargos de responsabilidad.
El objetivo principal es minimizar el uso de papelería durante la realización de la asamblea como una forma de aportar a la protección ambiental. Igualmente, toda la basura que se genere durante la reunión se clasificará para facilitar el reciclaje de los materiales con diferentes depósitos para desechos plásticos, orgánicos, metales, vidrio y papel para así contribuir en los procesos de ahorro de recursos y energía.
La OEA dispone de una Eco-Guía desarrollada por el Departamento de Gestión de Conferencias y Reuniones (DGCR) para adelantar los mejores esfuerzos con el objetivo de minimizar los impactos negativos al medio ambiente que genera cada reunión realizada en el marco de las actividades de la OEA y con el propósito de hacer uso de la mejor tecnología disponible.
Por otro lado, la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo Integral (SEDI) de la OEA ha diseñado una Estrategia Ambiental para implementar en la sede del organismo en Washington en el marco de sus operaciones diarias.
