Por vigésimo año consecutivo, la Asamblea General de la ONU expresó su rechazo al embargo económico y comercial que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde 1962.
La resolución de reprobación fue aprobada por 186 votos a favor, los votos negativos de Estados Unidos e Israel y las abstenciones de las Islas Marshall, Micronesia y Palau. Suecia y Libia no participaron en la votación.
Antes del sufragio electrónico una veintena de oradores rechazaron la aplicación del embargo, que describieron como violatorio del derecho internacional y pidieron a Washington cumplir de manera inmediata con las resoluciones sobre el tema aprobadas por la Asamblea General.
Según el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, la medida ha causado a Cuba pérdidas económicas que ascienden a $975.000 millones de dólares.
Añadió que a pesar de la flexibilización que el gobierno estadounidense ha dicho aplicar, esa medida permanece intacta, en completa aplicación y que incluso, ha acentuado en los años más recientes su carácter extraterritorial.
“Como rasgo distintivo del período del presidente Obama, se refuerza la persecución a las transacciones financieras cubanas en todo el mundo, sin respeto a las leyes de terceros países ni a la oposición de sus gobiernos”, dijo.
Rodríguez agradeció en nombre del pueblo cubano a todos los países que durante 20 años han expresado con su voz y su voto la necesidad de poner fin a lo que describió como una de las sanciones unilaterales más injustas, prolongadas y abarcadoras de la historia, que tanto ha afectado a millones de cubanos.
