El comité de Derechos Humanos de la ONU considera que el gobierno de China ha hecho caso omiso a sus recomendaciones de tener una apertura más democrática y establecer el sufragio universal sin interferencia del gobierno central.
Este comité analiza el estado de los derechos civiles y políticos de los países y les asigna una calificación anual que va de la A hasta la E colocando a China bajo la categoría C1, en 2013, precisamente recomendándole que realiza avances en pro del sufragio universal.
Hong Kong, lejos de tomar en cuenta la recomendación y de cumplir con la promesa de instaurar la igualdad de derechos para las elecciones en 2017, eligió a los candidatos locales a través de un comité pro-Pekín.
Esta situación generó la ola de protestas y la crisis que se ha visto en las calles de Hong Kong en las últimas semanas. Si bien las protestas han declinado en la última semana las encuestas revelaron que más personas en Pekín están a favor del cambio.