La deplorable situación en Ucrania ha llevado a la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) a duplicar su solicitud inicial de ayuda económica por 1.100 millones de dólares para atender a los desplazados.
Desde entonces, la OCHA estima que la cantidad de personas que necesitan ayuda humanitaria dentro de Ucrania aumentó de 12 millones a 15,7 millones.
El portavoz de la institución, Jens Laerke, dijo que el pedido realizado ahora por 2.250 millones de dólares ayudará a 8,7 millones de las personas más afectadas durante los próximos seis meses.
La petición cubre "desde asistencia en efectivo, seguridad alimentaria y medios de vida, salud, vivienda, protección y agua, saneamiento e higiene, por mencionar algunas de las intervenciones más importantes... El apoyo internacional continuo será esencial para permitir que los trabajadores humanitarios en Ucrania puedan continuar llegando a aquellos cuyas vidas han sido alteradas por la guerra”, apuntó Laerke.
Mientras que la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) también está buscando 1.850 millones de dólares para apoyar a los 8,3 millones de refugiados ucranianos y a las comunidades que los acogen otorgándoles asilo en ocho países vecinos.
El número esperado de refugiados es más del doble de la cifra estimada de cuatro millones que ACNUR había pronosticado que necesitarían ayuda cuando estalló la guerra.
La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, explicó que la situación actual es altamente dinámica y fluida. Según ella, en solo dos meses, 5,2 millones de refugiados han huido de Ucrania en busca de protección internacional.
“Cualquiera puede adivinar cuándo exactamente alcanzaremos esta cifra de 8,3 millones. Si observamos las tendencias hasta ahora, este desplazamiento ha sido en una escala expansiva. Y la rapidez de esto no la hemos visto en los últimos años. Estos desplazamientos siguen ocurriendo todos los días. A cada hora vemos que la gente sigue huyendo de Ucrania”, afirmó.
Los llamamientos se lanzan en el contexto de continuos combates, destrucción y desplazamientos dentro del país y huida a zonas más seguras en el extranjero.
ACNUR advirtió que el trauma de la guerra tendrá un impacto duradero en aquellos obligados a huir de sus hogares, el 90% de los cuales son mujeres y niños. Agregó que las necesidades humanitarias seguirán creciendo, los desplazamientos y la tragedia humana no cesarán hasta que la guerra llegue a su fin.
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