El planeta celebra este 19 de noviembre el Día Mundial del Retrete o Día Mundial del Saneamiento, una efeméride que impulsa la Organización de Naciones Unidas (ONU) para llamar la atención sobre un tema que afecta a 4.500 millones de personas que no tienen acceso a un inodoro.
Organismos internacionales como la ONU y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indican que en la actualidad 4.500 millones de personas no cuentan en sus viviendas con sistemas que eliminen los excrementos de forma segura y 892 millones siguen defecando al aire libre.
Esta exposición a las heces humanas tiene consecuencias sobre la salud pública, las condiciones de vida y de trabajo de las personas, la nutrición, la educación y la productividad económica en todo el mundo.
Las estadísiticas de ONU y Unicef advierten además que un tercio de las escuelas de todo el mundo no proporciona servicios higiénicos, un problema particular que encaran las niñas durante el periodo de la menstruación, mientras que 900 millones de escolares no tienen instalaciones para lavarse las manos, crítico en la propagación de enfermedades mortales.
"La falta de baños privados seguros en las escuelas es una de las razones de las altas tasas de deserción escolar entre las niñas y un impedimento importante para la educación de las niñas", dijo la ONU en su cuenta en Twitter.
A nivel mundial el 80 por ciento de las aguas residuales generadas por la sociedad regresan al ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas.
La campaña este año reitera que la crisis de saneamiento por falta de instalaciones sanitarias adecuadas para buena parte de la población mundial está lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible previsto para el 2030.
El objetivo número 6 de la agenda de desarrollo de la ONU pretende conseguir que todo el mundo disponga de un retrete accesible y seguro y que nadie practique la defecación al aire libre para 2030.
"Si no alcanzamos este objetivo, está en riesgo toda la Agenda de Desarrollo Sostenible", sostiene la ONU.
"Cuando la naturaleza llama, necesitamos un inodoro. Pero, billones de personas no tienen uno", señaló este año la ONU. "Estamos convirtiendo nuestro medio ambiente en una alcantarilla abierta. Debemos construir inodoros y sistemas de saneamiento que funcionen en armonía con los ecosistemas".
Bill Gates se une a la campaña
Bill Gates, líder de la revolución informática y quien adelanta una agenda educativa, aludió en un artículo este mes al tema de la importancia de que todos cuenten con instalaciones sanitarias.
Gates contó que estuvo emocionado de visitar una exposición en Beijing, China, donde se exhibieron este mes "algunos de los inodoros más modernos del mundo".
"Los inodoros en la exposición no son solo aparatos fascinantes, tienen el potencial de salvar millones de vidas. Más de la mitad de la población mundial utiliza instalaciones de saneamiento inseguras. Incluso en lugares donde las personas tienen acceso a inodoros o letrinas, sus residuos no se eliminan de manera segura", escribió Gates.
"Los agentes patógenos de los residuos encuentran su camino en el suministro de agua local y enferman a las personas", señaló.
Aludió también a cómo esta carencia está frenando a comunidades y naciones y explicó que su fundación "ha invertido mucho dinero para desarrollar un conjunto de soluciones de saneamiento" y convertir los desechos "en algo útil".
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